Las asambleas ciudadanas celebradas ayer en la Plaça Espanya por parte de los «indignados» que promueven la protesta civil desde el pasado martes, y el público que espontáneamente se suma a las mismas, debatieron ayer sobre «qué es finalmente la democracia como sistema formal en el que nos hacen vivir», y en paralelo ideas y propuestas concretas sobre «de qué manera podemos seguir plenamente activos en la calle reclamando medidas para que la democracia sea auténtica y desde este momento, o sea, una vez celebradas las elecciones del domingo».
Actividades
Dado que la acampada prosigue al menos hasta la jornada electoral de hoy, los elementos más activos de la protesta ciudadana -que ha convertido con una bandera de la estatua del rey a la Plaça Espanya en la Plaça d'Islàndia-, han explicado que el objetivo es continuar realizando actos de protesta, «aunque se debe definir la manera de hacerlos y si se prosigue con la acampada tal como se ha ido gestando hasta ahora».
Tras una mañana en la que fueron cientos de personas las que se interesaron por los motivos y las actividades de la acampada -y donde no faltaron polémicas-, la sobremesa fue amenizada a partir de las 16.00 horas por el espectáculo sonoro 'Tambores por la paz', al que siguió el hip-hop de Kausar y las sesiones de reggae de 'Green Point' y 'Hermano L'.
Fútbol y acampada
En principio la acampada de Palma podría continuar en la Plaça Espanya a partir del lunes «si también lo hacen las de Madrid y Barcelona», según opinión de buena parte de quienes la activan durante el día y se quedan a dormir en el céntrico enclave palmesano de noche.
En el seno de la acampada se han compuesto varios grupos de trabajo, dedicados a «asuntos legales; a la comunicación; a la alimentación; a la acción; alas infraestructuras y la intendencia».
Por su parte las fuerzas y cuerpos de seguridad del Ajuntament y del Estado redujeron ayer la vigilancia a una escala mínima «simplemente para constatar que no se producían incidentes».
De hecho, la Unidad de Prevencción y Reacción (UPR) del Cuerpo nacional de Policía reservó todos sus efectivos para el partido de fútbol Mallorca-Atlético de Madrid, donde había constancia de que el estadio se llenaría y de que algunos integrantes de la acampada de 'indignados' acudirían para explicar al público las razones de su iniciativa.