El masaje infantil es una antigua tradición en muchas culturas del mundo que se ha transmitido de madres a hijas y que ha sido redescubierta en Occidente. El bebé no se nutre solo de comida, necesita fundamentalmente amor y cariño, que le proporcionen una seguridad y acogida emocional para poder crecer de forma armónica.
Con esta base la Asociación Española de Masaje Infantil (AEMI) ha organizado, con motivo de la Semana Internacional del Masaje Infantil, un curso en la ludoteca del Hospital Universitari Son Espases. El curso, en el que han participado padres y madres con sus bebés de entre 1 y 4 meses, ha sido impartido por Esther Arbona, educadora de masaje infantil de AEMI.
Masajes y caricias
El masaje infantil es una técnica sutil, tierna y agradable, que por medio de la estimulación táctil permite comunicar a los padres de una forma intensa con el mundo corporal y emocional del niño.
Tal y como explican desde la asociación AEMI es el arte de la comunicación a través de las miradas, las sonrisas, el contacto, las palabras, el juego que acerca a los padres y madres a sus bebés.
Los objetivos generales de este tipo de cursos pasan por favorecer una mejor calidad de vida de los más pequeños y de sus padres o cuidadores; facilitar mediante el tacto y la voz la creación y fortalecimiento de los vínculos afectivos entre los bebés y sus padres; además de fomentar la creación de grupos de padres o cuidadores de todos los ámbitos sociales sin que nadie quede excluido, a través de cursos de masaje infantil.
Sin lugar a dudas, observar la cara de asombro, de alegría o relajación de un bebé en brazos de su madre, padre o de la persona que en esos momentos lo esté cuidando es una experiencia que más de uno querían repetir, y, además, según los organizadores del curso, esta actividad fortalece el sistema inmunológico del bebé; beneficia su sistema digestivo; contribuye a desarrollar el sistema respiratorio; potenciar el desarrollo de su sistema neurológico y facilitar un sueño más largo y de mejora calidad. Lo importante es que los bebés sean felices.