Su estancia en el exterior de Cort para posar en la tradicional foto de adversarios políticos a un día de los comicios fue, más que rápida, fugaz. «Abrumados» en la mañana de ayer por sus compromisos, bien familiares o de partido -tras semanas frenéticas de actividad-, apenas tuvieron tiempo para desearse «lo mejor» en la jornada electoral de hoy, intercambiar besos y desaparecer.
A los cabezas de cartel en unas elecciones como las del Ajuntament de Palma, la comocida como «jornada de reflexión» les parece en general una mínima posibilidad de pasar tiempo con familiares y amigos, luego de varias semanas de fduro trabajo de preparación y de protagonismo en actos electorales.
Con todo, existe una diferencia confesada -extraoficialmente- entre los partidos de implantación mayoritaria como PP y PSOE, y el resto de las formaciones. El «aparato electoral» de ambos es superior en número de efectivos y en experiencia al de los demás, y la jornada previa puede ser dedicada por los aspirantes a la Alcaldía a una cierta relajación.
Indumentarias
En los casos de Mateu Isern y de Aina Calvo se notaba incluso en la indumentaria. Aunque la actual alcaldesa cambia poco de fórmula de vestido en el día a día, ayer parecía dispuesta «incluso a meterme las manos en los bolsillos», mientras el candidato por el PP, habitualmente muy formal y con americana, lucía ropa casual incluido el calzado.
Los cabezas de lista de los demás partidos señalaban que esas horas previas a las elecciones serían menos tensas que en camapaña electoral, pero que difícilmente las podrían dedicar al mero descanso.
Así, Miquel Munar, de Convergència per les Illes, manifestaba a Ultima Hora que «como nosotros somos una formación modesta en la que todos tenemos que ocuparnos de todo, hoy seguimos trabajando y mi único lujo será poder comer con mi familia, a la que hace más de quince días que había perdido de vista».
Aina Comas, de Esquerra Unida, y Antoni Verger del PSM, señalaron también que tendrían trabajo en sus respectivos partidos, aunque consistiera en «un puñado de llamadas telefónicas con los compañeros porque quizá ya ni el cuerpo ni la mente dan para más apariciones», y que se trata «de que el día 22 de mayo estemos lo más despejados posible para un día esencial en el proyecto político».
Por su parte, Juanjo Amengual, cabeza de lista de la Lliga Regionalista al Ajuntament palmesano, confesaba que «tras el trabajo ímprobo que los militantes y modestamente yo mismo hemos llevado a cabo en los últimos meses, me corresponden dos citas futbolísticas, la de mi hijo de diez años que va primero en su liga y la incertidumbre a partir de las diez de la noche con el Mallorca, que no va tan bien pero lo resolverá».
En su cita para posar en el «banco ciudadano» de Cort y ante el olivo de la plaza, todos se saludaron con efusivas muestras de cariño, aunque en apenas cinco minutos buena parte de ellos habían desaparecido del escenario en función de otros compromisos personales o políticos.