El Consell de Govern ha aprobado declarar la Platja de Palma área de rehabilitación integral (ARI) a propuesta del conseller de Vivienda y Obras Públicas, Jaume Carbonero. Una tramitación que se ha llevado a cabo mediante la aprobación de dos decretos, uno para la zona ubicada en el término municipal de Palma y otro para la de Llucmajor, dada la progresiva degradación arquitectónica y urbanística en que se encuentran estos ámbitos. Esto supondrá unas inversiones por un valor total de 48,6 millones de euros.
En concreto, tal y como ha explicado en rueda de prensa la portavoz del Ejecutivo autonómico, Joana Barceló, la zona de Palma-Arenal que se beneficiará de esta aprobación es la que componen Las Maravillas, La Ribera y Can Pastilla-Ses Fontanelles.
En esta área se ha programado actuar en la rehabilitación de los edificios y de las viviendas. Así, son susceptibles de rehabilitación 5.641 viviendas, aunque según lo previsto, en el periodo 2011 se actuará en 257 viviendas puesto que una vez una zona se declara ARI, se establecen fases para llevar a cabo las tareas previstas.
En el ámbito delimitado se ejecutarán obras de recuperación de elementos estructurales de los edificios, accesibilidad, adecuación de elementos comunes y habitabilidad de las viviendas. Asimismo, se llevarán a cabo actuaciones de infraestructuras y urbanización que afectan al entorno referido. El coste total previsto para esta actuación es de 21,6 millones de euros.
Con respecto al Arenal de Llucmajor, son susceptibles de rehabilitación 2.898 viviendas, aun cuando para 2011 la previsión es actuar en 327 y se llevarán a cabo exactamente las mismas acciones que en la zona de Palma, tanto en viviendas y edificios como infraestructuras y urbanización. La previsión es que el total de acciones generen un coste de 27 millones de euros.
Todas estas actuaciones se enmarcan dentro del Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación 2009/2012 gracias al cual estas actuaciones obtendrán financiación del Gobierno central así como del autonómico. Cabe recordar que con la declaración de zona ARI, los edificios y viviendas ubicados en el ámbito delimitado y que voluntariamente quieran rehabilitar sus propiedades, pueden disfrutar de ayudas y subvenciones, mientras que de la renovación urbana se hacen cargo las administraciones.