La decisión de Electrodomésticos Miró de presentar un concurso de acreedores en los juzgados de Barcelona, ya que la sede social y fiscal está en Mataró, afecta en Mallorca a 10 establecimientos, en los cuales trabajan unos 100 empleados, según indicó ayer el presidente de la Asociación de Comercio Electrónico de Balears (ACE), Tomás Garrido.
Las fuertes deudas y la caída en picado de la ventas a nivel de todo el país, han motivado esta decisión del grupo, que preside Francesc Miró.
La dirección de la empresa no descarta el cierre de tiendas en todas las comunidades autónomas para sanear las cuentas. Los bancos ya han dado su apoyo a Miró para salir de esta situación.