Las personas concentradas en Palma para exigir cambios en el modelo político y económico que rige en España se han conjurado para mantener su manifestación permanente hasta el próximo domingo aunque sea prohibida por la Junta Electoral Central (JEC).
«No nos vamos. Es algo que hemos decidido todos a título personal. Si la Junta Electoral prohíbe este gesto de voluntad popular recurriremos a la desobediencia civil», ha manifestado a EFE Carlos, miembro del grupo de trabajo legal de los muy organizados manifestantes.
Este integrante del llamado Movimiento del 15-M estaba primera hora de la noche de hoy muy pendiente de un posible fallo de la JEC, reunida en Madrid para determinar la legalidad de las concentraciones extendidas por todo el país en protesta contra la gestión de la crisis y el funcionamiento del sistema político.
La concentración de Palma, que tiene lugar en la Plaça d'Espanya de la capital balear, ha ido creciendo día tras día, y esta tarde eran casi 500 las personas de todas las edades, aunque principalmente jóvenes, que participaban en el debate abierto o en las actividades paralelas organizadas en el espacio público.
Anoche ya durmieron al raso, en torno a la estatua de Jaume I que preside la plaza, un centenar de «indignados», y los coordinadores de la protesta esperan que esta noche sean más los que pernocten en el lugar.
Está previsto que esta noche se ultime y someta a votación un manifiesto que se ha elaborado a partir de las propuestas debatidas en la plaza y en coordinación con los correligionarios que protagonizan la manifestación de la Puerta del Sol de Madrid.
Posible manifestación
Carlos ha explicado que, si así lo deciden los compañeros madrileños, también se planteará en la asamblea de Palma la convocatoria de una manifestación para el próximo sábado, jornada de reflexión previa a las elecciones municipales y autonómicas.
Este representante de los concentrados ha expresado su confianza en que la JEC no proscriba las manifestaciones que han proliferado por toda España y ha remarcado su carácter pacífico y constructivo. «Se ha prohibido el consumo de alcohol para evitar cualquier problema», ha incidido.
Respecto a su posible influencia en las elecciones del domingo, ha resaltado que los asambleístas han coincidido en su deseo de que los comicios sirvan para «terminar con el bipartidismo», porque consolida unas políticas públicas dirigidas por los mercados financieros y perniciosas para la mayoría de los ciudadanos.
Carlos, que como el resto de portavoces de los concentrados se identifica solo con su nombre de pila para evitar el protagonismo, ha subraya que «las elecciones no son el fin» de un movimiento que aspira a ser transformador.
Panfleto invitando a la participación
Esta mañana, la asamblea ha aprobado por amplia mayoría y únicamente con un voto en contra el reparto de un panfleto entre los ciudadanos, mediante el cual se invita a la población a participar en este «cambio hacia una democracia realmente participativa y protagónica» en la que se defienda el «empoderamiento de la sociedad civil».
Así, el texto, que será redactado en castellano, catalán, inglés y árabe, señala que la lucha de las personas que han decidido salir a la calle para reivindicar un cambio de sistema «continuará hasta que se cumplan nuestros objetivos», dado que «queremos poder decidir».
El panfleto comienza diciendo que «eres una afectada, seas pensionista, parada, trabajadora, precaria, pequeña empresaria, cooperativista, autónoma, estudiante, campesina, una persona con pensamiento propio».
A continuación, indica que «esto lo tenemos que arreglar entre todas, porque la democracia somos todas y tu voz cuenta como la de todo el mundo». «La voz del pueblo se levanta en las plazas del mundo entero para dignificar la rabia, la indignación y para luchar cotidianamente contra la miseria afectiva y económica», prosigue.
«No tenemos la solución»
No obstante, el texto admite que «no tenemos la solución», si bien subraya que «más allá de nuestro discurso, están nuestras prácticas alternativas que hace años que ponemos en marcha contra un sistema que sigue comerciando con órganos, armas y destruyendo la naturaleza y vidas humanas».
«Somos lo que sembramos y, por tanto, somos también lo que recogemos», asegura el panfleto en el que se explica que con esta acampada, «asumimos nuestra responsabilidad como seres pensantes y críticos añadiendo un incansable debate sobre las cuestiones sociales y políticas».
Minutos antes de aprobarse el panfleto, se abrió un turno de palabra en el que quien lo quisiera podía dar su opinión. Entre quienes intervinieron destacó quien fuera candidata de IU al Congreso de los Diputados en las elecciones generales de 2008, Marisol Ramírez, quien ha pedido a los ciudadanos congregados que la lucha continúe tras las elecciones del 22 de mayo, dado que, según ha recalcado, éste se trata del movimiento ciudadano más importante que ha habido en España desde la Transición.
Por su parte, otro joven ha hecho la propuesta más radical al instar a los presentes a que dejen de trabajar para no continuar sosteniendo el actual sistema, dado que, a su juicio, se puede vivir con lo que ofrece la tierra, si bien ha admitido que uno no se podrá hacer rico de esta manera.