Más de 2.000 personas, según la organización, salieron a la calle ayer en Palma, a una semana de las elecciones del próximo 22 de mayo, para reclamar «una verdadera democracia real» en la que sean los ciudadanos los que decidan el destino del país «y no los poderes financieros y las grandes corporaciones empresariales».
En el marco de una convocatoria global que se ha llevado cabo en 60 ciudades diferentes, bajo el lema 'Democracia real ya. No queremos ser mercancía de políticos y banqueros', personas de todas las ideologías políticas y edades (la mayoría, jóvenes) iniciaron una marcha desde la Plaza España de Palma al Paseo del Borne.