Austeridad, gastos al mínimo, trabajo en equipo, apoyo altruista de voluntarios, ilusión, nervios y control absoluto por parte de los jefes y equipos de campaña, es la tónica general en todos los partidos políticos que concurren en estas elecciones autonómicas y municipales en las Islas.
Campaña 2011 en donde las nuevas tecnologías y la labor amanuense se compaginan a la perfección, porque el ensobrado no entiende de nuevas tecnologías ni mecanización, de ahí la ardua labor de los voluntarios que cada día pasan por los partidos para realizar esta cansina labor, necesaria y vital para lograr el objetivo el día 22-M.
La hora de entrada en los partidos es las 8.30 ó 9.00 horas. A partir de entonces los equipos de campaña empiezan a movilizar al equipo humano, voluntarios y personal adscrito en cada sede, con el fin de que todo esté coordinado y que los candidatos tengan todo lo que necesitan en sus mítines o visitas por los pueblos. El azar y la improvisación no existe, más aún cuando una campaña basa su éxito en una perfecta logística y coordinación de sus equipos (marketing, prensa, cartelería, folletos, protocolo, seguridad, catering y ese largo etcétera propio de cualquier campaña).
Coordinación y voluntarios
Con la crisis como telón de fondo, no hay dispendios, de ahí que los gastos de campaña han bajado en los grandes partidos, léase PSIB y PP, y mucho más en los pequeños, en donde la imaginación es la que manda, así como el trabajo ingente de los cientos de voluntarios que cada día pasan por las sedes de los partidos para realizar aquellas labores que se les asignen.
Campaña de baja intensidad y polivalencia absoluta, de ahí que en cada partido todos se tengan que adaptar a las necesidades que surgen en el día a día, todo ello enfocado a facilitar el trabajo propio de campaña y que cada candidato se sienta a gusto y con toda la infraestructura necesaria.
Los turnos marcan la actividad del día a día, oscilando de media entre los 20 y 50 voluntarios por jornada, los cuales, en opinión de los jefes de campaña, «nos sorprenden por su predisposición a colaborar. Sin ellos sería imposible sacar adelante todo esto, más aún cuando se trabaja en precario. La implicación de la militancia cubre con creces la falta de presupuesto», apuntan desde EU, Esquerra, PSM-Entesa, Convergència per le Illes y la Lliga Regionalista.
PSIB y PSOE, con recortes presupuestarios del 15% respecto a las elecciones de 2007, no podrían sobrellevar una campaña sin los voluntarios, que colaboran de forma altruista y por el partido.
El único lujo que se ha permitido el PSIB-PSOE, es que para el equipo que trabaja de forma exclusiva se ha llegado a un acuerdo con dos restaurantes: uno vegetariano y otro de comida variada. En los otros partidos, los bocadillos y comer en casa es lo que manda. No hay para más por la crisis.
Si hay una palabra que define lo que sucede cada día en la sede de los partidos y repetida hasta la saciedad por los jefes de campaña, es coordinación. Sin ello, la maquinaria electoral no funcionaría.