La candidata del PSIB al Consell de Mallorca, Francina Armengol, confía en mantenerse como presidenta de la institución tras las elecciones del 22 de mayo y rechaza la alternativa: «El PP representa el pasado que no nos llevó a una buena situación».
«Mi intuición es que seguiremos gobernando», asegura Armengol en una entrevista concedida a la Agencia EFE, en la que dice presentarse «para obtener la mayoría» y creer solo en los resultados del día de las elecciones porque «nunca, ni gobernando ni desde la oposición ha habido una encuesta que diga que la izquierda vaya a gobernar en Baleares». «Y hemos gobernado», recuerda.
Solo admite sentirse cercana a una fuerza política, si el PSIB debe forjar alguna alianza para poder gobernar, que es la coalición PSM-IniciativaVerds-ExM.
Sobre la nueva Lliga Regionalista de Balears de Jaume Font, escindida del PP, y Convergencia per les Illes no se pronuncia pero de sus actuales socios dice: «Hemos gobernado conjuntamente en esta legislatura y en el último año y pico en minoría y, sinceramente, hemos sido un gobierno que no hemos tenido fracturas».
Si debe pactar para gobernar, Armengol pone como condición que se mantenga la limitación al crecimiento urbanístico implantada esta legislatura y que la política social siga aumentando su presupuesto.
Armengol asegura tener «la conciencia muy tranquila» y no sentirse responsable de las causas de presunta corrupción que afectan al Consell de Mallorca -casos Can Domenge, Son Oms, Peaje o Cloaca- y subraya que se han tomado medidas para evitar que se repitan, como salir de la práctica de las subvenciones nominativas y una mayor fiscalización del gasto.
Considera que la pasada legislatura, con el pacto en el Consell de Mallorca entre el PP y Unió Mallorquina, «se tomaron una serie de decisiones políticas que han sido investigadas judicialmente».
«Esa fue una forma de gobernar y en esta legislatura las cosas han sido radicalmente diferentes. Cuando hemos tenido indicios de que ha habido un caso de corrupción con un socio nuestro de gobierno, nosotros tomamos una decisión valiente y clarísima: echarlos del gobierno y quedarnos en minoría», señala.
Armengol considera que la corrupción pasará factura electoral a los partidos implicados: «Unos han sido protagonistas del despilfarro público y de la mala gestión con casos de corrupción y otros hemos gobernado de otra forma».
En su opinión, «el PP en esta tierra ha gobernado muchos años» y los votantes saben que «representa una forma de entender la economía de las islas en base a la construcción especulativa».
Sobre la duda sembrada por Salom sobre el gasto público realizado por el Consell, al decir que espera encontrar «telarañas» en las arcas pública si accede al gobierno, Armengol la invita a denunciarlo: «si cree que algo no se ha gestionado bien que lo diga, pero creo que conoce poco lo que ha hecho el Consell esta legislatura porque ha estado en Madrid».
Armengol acusa el PP de tener «un programa electoral oculto», en el que las únicas propuestas conocidas de su principal rival ante las urnas, la candidata Maria Salom, pasan por cerrar la Radiotelevisión de Mallorca y «adelgazar la Administración pública».
En opinión de Armengol, «Baleares no tiene una administración pública sobredimensionada, eso no es cierto» y además ésta actúa como «garante de la igualdad de oportunidades entre los ciudadanos».
La candidata socialista advierte de que «cuando el PP dice que quiere adelgazar la administración pública significa reducir los derechos de los ciudadanos».
En su opinión, «adelgazar el Consell de Mallorca es adelgazar la política social porque es donde va la mayor parte del presupuesto, o bien la inversión pública en carreteras, que son los dos grandes motores económicos del Consell», alerta sobre el anuncio realizado por Salom, al que contrapone su voluntad de «agilizar la Administración pública y gastar mejor», pero sin reducirla.
Considera que «el PP se ha acogido a la crisis económica y, de la mala situación que pasan Mallorca o España culpa al PSOE, pero no da ni una propuesta para solucionar la crisis económica» y critica que Salom no quiera debatir con ella.
«Un problema del PP es la prepotencia e ir a las elecciones ignorando a los ciudadanos que son los que tienen que votar y no dándoles la información de lo que quieren hacer, pensando que por inercia la gente les votará. Matas lo pensó y no sé dónde para», acusa la líder insular.
También critica al candidato popular al Govern, José Ramon Bauza, por haber anunciado que promoverá la colaboración público-privada en sanidad. «Bauza asimilaba la sanidad pública a la privada y eso es gravísimo porque la sanidad pública es necesaria para una cantidad de gente que tiene derecho a una buena asistencia y están diciendo que para el médico público tendrás que pagar», alerta Armengol.
Además considera que el debate sobre si el Consell de Mallorca debería desaparecer es «engañar a los ciudadanos porque tanto la Constitución como el Estatuto de Autonomía son claros en que las instituciones de gobierno de las islas son los consells».
La presidenta del Consell de Mallorca considera que durante esta legislatura ha llevado a cabo «un cambio radical en el fondo y en la forma» de las políticas de la institución insular, a pesar de la crisis económica y de las dificultades derivadas de la ruptura del pacto de gobernabilidad de 2007 con la expulsión de Unió Mallorquina en febrero de 2010.
«Yo estoy satisfecha de las realizaciones políticas de esta legislatura, teniendo en cuenta la complejidad que hemos tenido en este mandato, porque se ha gestionado mucho más en estos cuatro años que en la historia del Consell de Mallorca», asegura Armengol, que recuerda que el presupuesto de la institución ha pasado de 270 millones de euros anuales a 436.
Destaca «los cambios que tendrán difícil vuelta atrás» como la modificación en la relación con los ayuntamientos, en política social «que ha sido la bandera de la institución» o en política territorial o urbanística, con la paralización de proyectos constructivos como las urbanizaciones de Es Guix (Escorca) o Can Domenge (Palma) y la puesta en valor del paisaje.
Armengol admite que «hay proyectos a largo plazo que no se han podido terminar en esta legislatura y se tendrán que completar en la siguiente», como la construcción de la Via Conectora o la modernización de la institución para agilizarla, pero subraya que el elevado grado de cumplimiento de sus iniciativas. «Hemos cumplido el 90 % del programa electoral», afirma.
Si no gana las elecciones, Armengol liderará la oposición: «Soy una persona muy demócrata, acepto bien el gobierno y acepto bien la oposición».