Los servicios de Inspección de la Conselleria de Turisme i Treball incoaron el pasado año en Mallorca 89 expedientes sancionadores por infringir la normativa turística, lo que conllevó una sanción económica de 320.350 euros. Los sectores que aglutinaron las sanciones fueron la oferta complementaria (bares y restaurantes) , agencias de viajes y alojamientos turísticos ilegales (ver gráfico adjunto).
«La campaña de inspección comenzó a finales de abril y principios de mayo del pasado año en toda la Isla. La inspección se centró en la regularización de la oferta complementaria, la detección de oferta turística ilegal, así como en controlar la oferta hotelera del todo incluido, que tuvo un especial seguimiento entre agosto y septiembre pasados. El objetivo ha sido intentar aflorar todo lo ilegal y dar la posibilidad de que se homologara y regularizara. Todo aquel que no lo ha hecho o que su infracción era flagrante, se ha actuado en consecuencia, de ahí las sanciones económicas», explican desde la Conselleria de Turisme.
La consellera de Turisme i Treball, Joana Barceló, se marcó como objetivo prioritario al inicio de la campaña de inspección de 2010, « controlar la oferta de alojamiento turística ilegal, en concreto la residencial, así como la oferta hotelera de todo incluido en la Isla».
Desde la Dirección de Planificación Turística, que dirige Antoni Munar, se puntualiza que «el objetivo era evitar que durante el verano se produjeran problemas de imagen por falta de calidad en los servicios turísticos, conseguir aflorar la oferta ilegal y que la misma deje de proliferar en las zonas turísticas de Mallorca, para lo cual se controlaron todos los canales de comercialización de la oferta turística, vía páginas webs, folletos de los touroperadores, revistas inmobiliarias y agencias de viajes y canales on-line en los mercados emisores».
Control oferta ilegal
La campaña de detección de la oferta turística ilegal culminó con la apertura de 31 denuncias, la mayoría relacionadas con apartamentos de segunda residencia que se comercializan a través de internet y ofrecen servicios turísticos no homologados por la Conselleria de Turisme. Asimismo, se realizaron 100 visitas de oficio a unidades de apartamentos que se publicitaban a través de internet, tras las cuales se incoaron 46 actas de sanción. En total, se incoaron 77 actas de infracción por oferta ilegal. Los servicios de Inspección destacan la dificultad que tienen cada año para poder obtener las pruebas pertinentes, ya que cada vez se utilizan canales de comercialización mucho más diversificados.
En lo que respecta a la oferta hotelera del todo incluido, la campaña de inspección se centró a finales del pasado verano, en los cuales la Conselleria de Turisme detectó que el 90% de la oferta de todo incluido que se comercializa en Mallorca se hace en hoteles de tres y cuatro estrellas.
«Estamos al corriente de que hay determinados hoteles que se decantan por el todo incluido porque es la única fórmula que tienen para sobrevivir. Es aquí, donde se acentuó el control para evitar problemas de imagen y falta de calidad. Tras las inspecciones realizadas, no se levantó ningún acta de sanción, ya que todos los hoteles cumplían la normativa turística. Es más, durante todo el verano no hubo ninguna en los hoteles de todo incluido», puntualiza Munar.