Asociaciones de usuarios y empresarios de Balears se han unido por primera vez para promover una protesta contra lo que consideran unas «desastrosas» políticas del Ejecutivo autonómico, del que han dicho que únicamente ve en el sector náutico «una fuente de recaudación», en lugar de una actividad industrial, turística y recreativa que da empleo directo a 100.000 personas y genera miles millones de euros a nivel nacional (sin contar los beneficios que tiene para la oferta complementaria).
Según ha informado la Asociación de Empresas Náuticas de Baleares en un comunicado, los usuarios y profesionales del sector han acordado que durante la edición del Salón Náutico de Palma de este año, que se celebra del 30 de abril al 8 de mayo, harán sonar cada día al mediodía durante un minuto las bocinas de todos los barcos amarrados en la Bahía de Palma.
La protesta, aunque de ámbito autonómico, también apunta al Estado central. Usuarios y profesionales critican que los poderes públicos no ven en la náutica «nada más que una fuente de recaudación» y aseguran que esa «incomprensión» se traduce en «falta de apoyo e incontables trabas para el correcto desarrollo y práctica de la actividad náutica».
Los usuarios reclaman su derecho a poder navegar sin tener que hacer frente a lo que califican de «excesivo afán recaudatorio» de las administraciones. Además, han afirmado que ese interés «impide que muchas personas disfruten de una actividad tan natural en un archipiélago como es disfrutar del mar». Asimismo, se han quejado de que «es prácticamente imposible navegar sin incumplir ninguna norma».
El sector reivindica la supresión del Impuesto Extraordinario de Matriculación español, tributo que no se aplica en ningún otro de los países europeos. En este sentido, han explicado que este impuesto «perjudica tanto al sector, puesto que supone una pérdida de competitividad, como al usuario por el sobrecoste que ello supone».
Los usuarios, apoyados por los empresarios, reclaman la simplificación del sistema de titulaciones para el manejo de embarcaciones deportivas, así como del esquema de zonas de navegación y armamento de seguridad obligatorio para los barcos de recreo y deportivos. Además, los empresarios piden «la armonización de la legislación náutica a todos sus niveles».
Cabe señalar que la FENIB aglutina a la práctica totalidad del tejido empresarial náutico-deportivo de Baleares. Está formada por la Asociación de Empresas Náuticas de Baleares, la Asociación de Centros de Buceo de Mallorca, la Asociación de Clubes Náuticos de Baleares, la Asociación de Consultores y Gestores Náuticos de Baleares, la Asociación de Instalaciones Náutico Deportivas de Baleares, la Asociación Española de Grandes Yates y por la Federación Española de Alquiler Náutico.
El representante de ADN, Miguel Angel Santander, ha señalado que con esta protesta pretenden que «la realidad de la náutica en Baleares y en España se acerque a la que disfrutan los ciudadanos de los demás países europeos».
El presidente de ANAVRE, Jaime Darder, ha subrayado que es la primera vez que los usuarios y las empresas del sector náutico se han unido para reclamar «la atención de los políticos hacia una realidad evidente». «O hacemos algo o al final será imposible navegar en España», ha apostillado.
Por su parte, el representante de FENIB Bartomeu Bestard ha enfatizado que se trata de «una protesta de ciudadanos que aman el mar y que con su afición ayudan a desarrollar la industria náutica y a la creación de empleo».
Las entidades que lideran la protesta son la Asociación de Navegantes de Recreo (ANAVRE), la Asociación de Navegantes (ADN), la Confederación Española de Pesca Recreativa Responsable (CEPRR) y la Federación de Empresas Náuticas de Baleares (FENIB).