Las buenas previsiones de ocupación para los hoteles de Mallorca en Semana Santa se han cumplido, con entre un 68 y 82 %, pero la presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), Marilén Pol, ha advertido de que «solo solo tres días y lo importante es lo que ocurra en mayo y junio».
Los establecimientos que han alcanzado una mayor ocupación esta Semana Santa en Mallorca son los ubicados en zonas próximas a Palma, «porque el clima aún es incierto y como no está garantizado el disfrute de la playa los turistas se alojan cerca de la ciudad».
Los hoteles que más se han llenado se encuentran en la Playa de Palma y Palmanova, pero también en Sóller y Camp de Mar.
«Es muy positivo que vayamos mejor que el año pasado y el anterior, pero hay que ser conscientes de que la Semana Santa son solo tres días y lo importante va a ser mayo y junio porque ya sabemos que de cara a julio y agosto las perspectivas de ocupación son buenas», ha manifestado Pol en declaraciones a Efe.
La presidenta de la patronal mallorquina considera que hasta que no se hayan superado los próximos meses no se podrá hablar con propiedad de «un inicio de la recuperación» en el sector turístico.
Pol ha advertido también de que los datos de ocupación son relevantes, pero es esencial que se mantengan en el tiempo para que impliquen rentabilidad para el sector.
En opinión de la presidenta de la FEHM, es significativo y denota que la ocupación «no es tan buena», el hecho de que varios establecimientos de Mallorca hayan optado por alargar la presencia de turistas del programa del Imserso «hasta finales de mayo e incluso en algunos casos hasta principios de junio».
Pol recuerda que dicho programa consigue alargar la temporada al mantener los establecimientos abiertos y las plantillas en activo «pero es poco rentable para los empresarios» que si eligen esta opción es «porque la ocupación no es la que querrían».
«Somos optimistas de cara a que esta temporada será mejor que la pasada y la anterior, pero competir en precio no es lo adecuado y hay que diferenciarse con otras ventajas», ha añadido Pol.
Para la presidenta de los hoteleros de Mallorca, el «gran reto» que afronta el sector este año es lograr fidelizar a los clientes que viajen a la isla sin haberlo planeado, porque no pueden hacerlo a destinos competidores del norte de Africa como Túnez o Egipto por las crisis políticas que viven.
«El gran reto es que el cliente que no había elegido Mallorca, el año que viene solo piense en Mallorca, y conseguirlo es una responsabilidad de todos, de empresarios, trabajadores y Administración», ha señalado Pol.
En cuanto al sector de la restauración, la mayor afluencia de turistas «no ha tenido mucha repercusión» en sus negocios, según explica la presidenta de la Asociación Empresarial de Restauración de Mallorca (CAEB), Pilar Carbonell.
Carbonell puntualiza que todavía es pronto para hacer una evaluación de cómo ha transcurrido la Semana Santa, por la dificultad de recabar datos y conocer cómo ha ido en los 8.000 establecimientos de la isla, pero señala de forma preliminar que la mejora se ha percibido únicamente «en zonas de Palma muy puntuales», donde ha habido «una pequeña diferencia respecto a los dos últimos años, que fueron muy malos».
La presidenta de la patronal de restauración de CAEB admite que «hay cierto optimismo» en el sector de cara a la temporada, pero por el momento «es un optimismo cauto».