El delegado del Gobierno en Baleares, Ramon Socias, ha señalado en una entrevista con Efe que, aunque en las islas hay grupos simpatizantes de la causa «abertzale», los investigadores no creen que ETA cuente con una infraestructura estable en el archipiélago.
Socias ha reconocido que por el momento se desconocen las identidades de los autores del atentado del 30 julio de 2009 que causó la muerte en Calviá de los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá, así como de quienes pusieron los artefactos que explotaron en tres restaurantes y una galería comercial de Mallorca el 9 de agosto.
Las Fuerzas de Seguridad del Estado trabajan «siempre» con la posibilidad de que se pueda producir un atentado en las islas, según el delegado del Gobierno, si bien en estos momentos no manejan la hipótesis de que la banda terrorista disponga de infraestructura para esconderse.
En el caso de los atentados de 2009, se cree que los terroristas acudieron a Mallorca, colocaron las bombas y se marcharon de la isla.
Socias ha confiado en que pronto se conocerá la identidad de los terroristas que actuaron hace dos años, sobre todo gracias a las últimas actuaciones contra la banda en las que se le ha incautado documentación.
«No nos creemos la tregua unilateral anunciada por ETA», ha manifestado también Socias, quien ha añadido que el trabajo diario de los cuerpos policiales en las islas está centrado en evitar cualquier posible atentado.
De manera especial, la Policía y Guardia Civil mantienen desde siempre una especial vigilancia durante la temporada veraniega en la que se produce una llegada masiva de turistas al archipiélago, ha comentado Socias.
«La posibilidad de un atentado es una espada de Damocles que siempre tenemos sobre la cabeza», ha reconocido el delegado del Gobierno, quien ha reconocido que se trata de una posibilidad «no deseable, pero que siempre está ahí».
Socias se ha referido también a la mejora de la seguridad en Baleares durante los últimos años, en buena parte por el incremento de las plantillas policiales: en 2003 había 2.671 policías y guardias civiles, una cantidad que ha aumentado este año a 3.726.