El juez instructor del 'caso Palma Arena', José Castro, dictó ayer una providencia en la cual deniega ampliar en diez días más el plazo otorgado a Jaume Matas para que designe un abogado defensor, tras las renuncias de Manuel Ollé y más recientemente, de Rafael Perera.
El titular del Juzgado de Instrucción 3 de Palma recuerda en la resolución que ya amplió de tres a diez días ese plazo, y se pregunta «cuantas ampliaciones serían necesarias para liberar a este juzgado de cualquier reproche de indefensión».
Además, tras recordar que el juzgado «ya hizo lo que estaba en su mano para favorecer la designación de letrado de su elección», precisa que, «eran los propios letrados renunciados y sus defendidos quienes debieron subvenir a cualquier situación de predicada indefensión por cuanto que, siendo notoria la complejidad de la causa, y aún más la proximidad de las fiestas de Semana Santa, bien podían haber preavisado sus renuncias para la designación de los que habrán de sustituirles».
Preaviso
Sobre esa cuestión, el juez Castro afirma que «cabe pensar» que tal preaviso existió, ya que «el buen hacer de los señores letrados que hasta ahora han defendido los intereses de Jaume matas y María Teresa Areal hace inimaginable que, en las relaciones con sus clientes, sus renuncias hayan sido totalmente sorpresivas para éstos».
Y añade: «Buena prueba de ello es que el letrado señor Perera, a pesar de haber concluido su encargo, ha sido quien ha solicitado la prórroga del plazo».
El instructor del 'caso Palma Arena' insiste en que la denegación de la ampliación del plazo para designar abogado al matrimonio Matas-Areal, «no obedece a un inneseario rigor, sino al dato objetivo de que» tanto la causa matriz como la mayoría de las piezas están paralizadas, existiendo gran número de escritos pendientes de ser proveídos».
Con respecto a la posible designación de un abogado de oficio si Matas no nombra un letrado antes del 2 de mayo (en la providencia se señala por error la fecha de 2 de abril), el juez señala que si se llega a ese extremo, «nada impide a Jaime Matas y Maite Areal designar postreriormente otro de su libre elección». Perera decidió abandonar la defensa del ex presidente por motivos que forman parte del «secreto profesional» y de mutuo acuerdo.