El Corte Inglés de Avenidas acogió ayer la salida de la 35 Volta Internacional a Mallorca en moto, con toda suerte de marcas y cilindradas, que, ya bien aparcadas allí, ya bien en calles próximas, tomaron la salida y que al final de la jornada, con las que se fueron sumando por el camino, alcanzaron la cifra de 5.500, un dato «récord», según explicaron desde la organización.
Fue todo todo un acontecimiento, pues no se ve cada día una cosa así. Lástima que la alcaldesa de Palma se lo perdiera. Se hubiera percatado, entre otras cosas, del rendimiento que, desde el punto de vista turístico, se le podría sacar a los moteros, sobre todo en temporada baja, pues muchos llegaron desde la Península sólo para rodar. Antes de dar la salida, y mientras iban calentando los motores y llegando más y más vehículos, los alumnos de la escuela de Chechu Lorenzo demostraron que en ellos hay madera de campeones. La Volta estuvo muy bien organizada por 1/2 Milla: cinco controles de paso, un programa muy bien detallado y un precio de inscripción asequible, 19 euros, que incluía camiseta, refresco, asistencia técnica, almuerzo, chocolatada, participación en un sorteo de premios etc. Nada para lo que un día así supone para el motero. El recorrido de la Volta, lo que significa que no es competición, fue de unos 305 kilómetros.