La izquierda celebró ayer por separado en Palma el 80 aniversario de la proclamación de la Segunda República en dos convocatorias casi simultáneas, uno en la Plaza de España (promovida por la Unión Cívica por la República y con fuerte presencia del IU y las juventudes comunistas) y otro en Cort, organizado por la coalición electoral que lidera el PSM y de la que también forma parte Iniciativaverds.
La UGT optó por una conferencia y con una cena a la que asistió Cándido Méndez, el secretario general del sindicato. Sumados los dos actos no se llegó a 300 personas pero el acto más emotivo fue el organizado por la Unión Cívica por la República: hubo gente que lloró mientras Aina Comas, candidata de EU a Palma, leía una carta que envió su bisabuelo a su esposa poco antes de ser fusilado en 1938.
El papel de Darder
«Hoy somos muchos pero mañana seremos más», dijo con cierto optimismo Miquel Mascaró, portavoz de UCR que instó a la ciudadanía a promover un proceso constituyente a favor de la III República. Criticó la «inutilidad e ineficacia» del Rey y cedió la palabra a Comas, seguida desde el público por un abuelo emocionado de ver a su nieta leyendo la carta: «No te vayas que habla mi nieta», dijo con orgullo a un periodista. El acto acabó con una evocación de la Segunda República leída por el abogado Ferrán Gomila.
Mientras, en Cort, Biel Barceló leía un manifiesto recordando la herencia republicana y los logros alcanzados. Citó a Emili Darder, el último alcalde republicano de Palma.