El presidente del Govern, Francesc Antich, ha mostrado su «convencimiento» de que el RCD Mallorca se pensará «bien» la propuesta que ha lanzado el PSIB en la que le plantea que permute con el Ayuntamiento de Palma todos sus terrenos del antiguo estadio del Lluís Sitjar a cambio de una parte de los de Son Moix, propiedad del Consistorio, con el fin de que pueda construir una zona de ocio y comercial, de forma que parte de los beneficios que se obtengan vayan destinados a ampliar la falça verde y a construir unos equipamientos deportivos, una vez se lleve a cabo la demolición del Lluís Sitjar.
Tras asistir a la presentación de la 35 Volta Internacional a Mallorca, Antich ha hecho estas declaraciones, después de que el Consejo de Administración del Real Mallorca acordara este lunes rechazar la propuesta del PSIB y ratificara su intención de construir un nuevo estadio en el antiguo del Lluís Sitjar.
Pese a esta decisión, el presidente del Ejecutivo ha subrayado que todas las partes están dispuestas a «hablar de todo», para buscar la «mejor solución», si bien ha indicado que el PSIB ha hecho la citada propuesta al considerar que es la «mejor» en estos momentos.
«Lo importante es que haya propuestas para avanzar y, en este sentido, el PSIB propuso la permuta con la idea de apoyar al fútbol, al Mallorca y a toda la afición con una salida para que el proyecto pueda ir adelante», ha aseverado.
En este sentido, ha apuntado que aún hay tiempo para que el Mallorca lo pueda valorar, por lo que ha apelado a la «tranquilidad» para poder hablar tanto sobre la propuesta de los socialistas, como de la que planteó el club.
Antich ha recordado que hace meses se reunió con los directivos del Mallorca, quienes le explicaron que tenían una serie de propuestas para mejorar Son Bibiloni y, en esta línea, ha subrayado que hay que dar apoyo al club, ya que Baleares es «suficientemente pequeño como para que nos ayudemos».
Respecto a la propuesta de los socialistas para Son Moix, el portavoz de esta formación en el Parlament, Antoni Diéguez, recalcó el pasado viernes que con su proyecto, Palma «dispondrá de la falça verde, de modo que los terrenos del antiguo Lluís Sitjar se integrarán definitivamente en la ciudad y unos barrios en los que viven 60.000 personas, que podrán disponer de un área recreativa y cultural, así como de un área verde de una vez por todas».
Asimismo, añadió que, con los beneficios que obtenga el RCD Mallorca con la zona comercial que construya en los aledaños al estadio de Son Moix, podrá eliminar la pista de atletismo, de forma que las gradas estarán más cercanas al terreno de juego.
Así, indicó que los socialistas plantean que el Mallorca pase a ser el titular del Estadio de Son Moix, hoy propiedad del Consistorio palmesano, mientras que los terrenos propios del Lluís Sitjar pasarían a ser propiedad de la ciudad de Palma.