La archinombrada crisis económica extiende cada día sus tentáculos a nuevos rincones y los colegios concertados o privados no se han escapado de ella, «pues nuestras familias no están blindadas», como reconoce Bernat Alemany, presidente de la principal patronal de centros religiosos de las Islas, Escola Catòlica.
Como en muchos centros públicos, no pocas familias que llevan a sus hijos a centros concertados se han visto obligadas este curso a tomar medidas para reducir los gastos que implica la escolarización, como el servicio de comedor y de transporte o las actividades extraescolares.
Escola Catòlica reconoce que han aumentado los impagos de algunos de estos servicios, así como de la cuota que la mayor parte de centros concertados aplican a los alumnos para gastos varios o como ayuda para el centro, que suele ser de unos 12 o 15 euros al mes por niño o niña.
«Es cierto que en los últimos cursos, pero sobre todo en éste tenemos más casos de familias que no pueden hacer frente a estos gastos», reconoce Alemany, quien explica que «hay familias que han tenido que dar de baja a sus hijos del comedor, sobre todo en los pueblos, no tanto en Palma, para ahorrar ese dinero».
Encontrar soluciones
No obstante, Miquel Batle, secretario general de esta misma patronal, añade que en estas situaciones «se trata siempre de encontrar una solución o llegar a algún compromiso con la familia, de forma que el alumno no se vea perjudicado».
El presidente de la federación de padres Faib-Concapa, Jordi Llabrés, es claro al afirmar que «lo estamos notando mucho», y cifra en un 15 o 20 por ciento el porcentaje de familias de colegios concertados que han tenido que ingeniárselas para reducir gastos. Así, explica, «sabemos de familias que se han puesto de acuerdo para turnarse en llevar y recoger a los niños del colegio y ahorrar así la mensualidad del transporte escolar, o que han optado por el transporte público en el caso de los alumnos más mayores». «En otros casos han reducido los días en que los hijos hacen uso del servicio de comedor escolar o el número de las actividades extraescolares que practican». Y es que, recuerda, los alumnos de centros concertados no tienen derecho a becas de transporte escolar ni de comedor (en este caso sí pueden pedir ayuda los alumnos que han sido derivados al centro por la Administración). Otra medida, explica, ha pasado por la organización por parte de las APAs de turnos de guardería en los centros.