La alcaldesa Aina Calvo les ha prometido a los vecinos de sa Gerreria que si gobierna la próxima legislatura aplicarán la ordenanza municipal de usos de sa Calatrava (más conocido como PERI) en sa Gerreria. La aplicación de esta medida impediría abrir más bares en sa Gerreria, ya que para ello se piden requisitos como que los locales tengan acceso a dos calles y que éstas tengan más de cinco metros de ancho, circunstancias que no se dan en la zona. No afecta a los ya existentes.
Este fue uno de los compromisos de Calvo, que trasladó ayer el director general d'Urbanisme de Cort, Alberto Olmos, a la plataforma 'sa Gerreria t'estim sense renou' y a la Fepae.
Además, les explicó que a más largo plazo se podría abordar la problemática de la ruta 'martiana' en la revisión del Plan General. A corto plazo, Olmos les propuso aplicar la ordenanza del botellón, mediante la que sa Gerreria sería declarada zona de especial protección, por lo que las congregaciones de personas que provocasen una alteración del orden público estarían prohibidas.
Indignación
Desde la plataforma 'sa Gerreria t'estim sense renou' manifestaron su indignación tras la reunión mantenida con Olmos, ya que calificaron sus propuestas de electoralistas y acusaron al gobierno de Calvo de dejar pasar el tiempo hasta las elecciones del próximo 22 de mayo.
Desde la citada plataforma argumentaron que Cort tiene muchos motivos para tomar medidas en sa Gerreria. Así, reprocharon al equipo de gobierno que no hayan adoptado las recomendaciones del defensor de la Ciudadanía, Miquel Lladò, que proponía que los bares cierren antes para permitir el descanso de los vecinos. En este sentido, recordó que las sonometrías demuestran que se superan los niveles de ruido permitidos. Otros de los motivos por los que consideran que Cort debe actuar es porque los bares duplican los aforos; aseguran que tienen informes policiales que así lo ponen de manifiesto.
La plataforma 'sa Gerreria t'estim sense renou' está dispuesta a recurrir a los tribunales si no se tomen medidas contundentes, que eviten los problemas de ruido.
Por otra parte, también expresaron su malestar porque el teniente de alcaldesa de Mobilitat, José Hila, no asistiese a la reunión de ayer, tal y como se comprometió con los vecinos.