El ex conseller de Turisme Francesc Buils rechazó ayer de manera rotunda ante la juez instructora del 'caso Voltor', Carmen Abrines, haber recibido instrucciones de la ex presidenta del Parlament Maria Antònia Munar para interceder a favor de un proyecto de catalogación de 'spas' en Balears.
Ese proyecto estaba avalado, entre otros, por la doctora Marisol Carrasco, esteticista de Munar, y fue adjudicado a través de un expediente de contratación, negociado sin publicidad, por un total de 85.000 euros.
Buils negó, asimismo, haber dado instrucciones al gerente del Inestur (Antoni Oliver) para que se interesara por la iniciativa de los 'spa', aunque sí le dijo que «se estudiará, como cualquier otro proyecto turístico». Ayer, asimismo, también acudió a declarar el exjefe del área económica del Inestur Alvaro Llompart, asesorado por el letrado Fernando Mateas, quien dijo que desconocía «totalmente» el expediente administrativo abierto en relación a los «spas».
«Firmaba muchísimos papeles y no recuerdo todos los proyectos», explicó Llompart durante su declaración.
Finalmente, compareció en calidad de testigo C.M.C., técnica encargada del proyecto de los 'spa'. Declaró que no sabía que las empresas eran de las mismas personas y negó las acusaciones ante la jueza de uno de los socios, cuando dijo que ella le había encomendado que llevara otras dos empresas al negociado.