El aeropuerto de Palma asumirá una parte de las propuestas de los comercios afectados por la ampliación de los filtros de seguridad con el objetivo minimizar sus pérdidas económicas, según afirmó ayer Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea, AENA.
Tal y como informó ayer este periódico, un grupo de concesionarios se han posicionado en contra de la modificación de los puestos de control en la cuarta planta del aeropuerto de Palma, al considerar que sus negocios quedarán fuera de los flujos de pasajeros.
De hecho, algunas de las seis empresas afectadas creen que la remodelación de los controles supone una modificación de facto de las condiciones de sus concesiones. Ante esta situación, han presentado un conjunto de propuestas a AENA y plantean, incluso, solicitar un cambio de ubicación.
En este contexto, AENA-Palma informó ayer que ha asumido algunas iniciativas de los comerciantes, como la redirección de los pasajeros mediante elementos publicitarios, la apertura de zonas de descanso, la fijación de pantallas publicitarias y la reubicación de las azafatas.
AENA informó al mismo tiempo que estudiará otras medidas compatibles con la operatividad y seguridad de los pasajeros. También se comprometió a realizar un análisis a posteriori del impacto económico en los comercios.