«Se da de alta en lista de espera». Este es el mensaje que podían leer ayer los ciudadanos que se daban de alta en Bicipalma, ya que a las 14:00 horas de ayer se activó la lista de espera de este nuevo servicio municipal, al superarse los 5.000 usuarios registrados. La alcaldesa Aina Calvo destacó que se trata de una buena noticia. Bicipalma está operativo los 365 días del año. En concreto, de lunes a jueves el horario es de 7 a 22.00 horas, momento a partir del cual solo se pueden dejar bicis; mientras que los viernes y sábados el servicio funciona de 7 a 24.00 horas. Las dos primeras horas son gratuitas y cuando se sobrepase este tiempo se bloqueará la tarjeta ciudadana para Bicipalma.
Por su parte, el PP insistió en que este nuevo servicio no es legal, ya que la encomienda de gestión que se ha realizado a la Sociedad Municipal de Aparcamientos Públicos (SMAP) no se ha aprobado en el pleno. Calvo intervino para decir que «no aceptamos la acusación de ilegalidad». El teniente de alcaldesa de Mobilitat, José Hila, dijo que se trata de un servicio en pruebas y aseguró que cuando se «munipalice» pasará por el pleno.
Botellón
En el pleno de ayer también se aprobó por unanimidad la constitución de la comisión de seguimiento de la ordenanza reguladora del uso de los espacios públicos, que prohibe el botellón entendido como alteración del orden público, pero no el consumo de alcohol en la calle a los mayores de 16 años (a los menores sí). La regidora d'Igualtat, Cristina Ferrer, adelantó que el próximo martes 5 de abril se reunirá por primera vez la citada comisión y sugerirá a la junta de gobierno que declare sa Gerreria y el Passeig Marítim como zonas de especial protección. Así, aunque el botellón está prohibido en toda Palma, en las zonas más conflictivas se tomarán medidas especiales.
Antes de conocer que sa Gerreria será declarada zona de especial protección, los vecinos intervinieron en el pleno para criticar la actuación del equipo de gobierno en este asunto y los problemas que les ocasiona. Así, el presidente de la Asociación de Vecinos Canamunt, Ferràn Tarongí, aseveró que «hemos perdido la confianza en este gobierno municipal» y denunció que hace tres meses que han pedido una reunión con el equipo de gobierno. En términos similares se manifestó el portavoz de la plataforma 'sa Gerreria t'estim sense renou', Javier Canudas, que puntualizó que no están en contra de los restauradores, pero «el derecho al descanso es innegociable».