Los temblores producidos en la construcción del aparcamiento del Sayonara ya se han cobrado una víctima. Se trata de Can Cano, una casa de 1883 catalogada como histórica por el Ajuntament de Palma, en la cual han aparecido grietas en su techo y paredes. El edificio, intacto hasta la fecha según su propietario Emili Cano, no ha resistido las acometidas de la máquina compactadora y homologada para carreteras, que se utiliza en la obra. Se trata de una Hamm de 46 toneladas, introducida en el solar a través de calles con una limitación de peso máximo señalizada de 2,5 toneladas.
Según los técnicos responsables consultados, el uso de esta máquina es imprescindible para asegurar el compactado del terreno con un terraplén de ocho metros de desnivel. Se da la circunstancia de que los trabajos se realizan bajo el nivel de los cimientos de otra casa catalogada, afectada ya por importantes intervenciones. Lo que ha obligado a realizar una vigilancia de su estructura.
Por su parte, fuentes de la Policia Local afirman que han recibido diversas quejas a cargo de los vecinos ante las fuertes vibraciones, lo que ha suscitado la presencia de coches patrulla. Esta situación motivó la convocatoria de una reunión a pie de obra entre vecinos y técnicos sin que se aportara ninguna solución alternativa por parte de Cort. En su defensa, el equipo técnico responsable asegura que ´se está teniendo una consideración exquisita con los vecinos´. Además de estas grietas, otros edificios han registrado la caída de objetos, lo que ha despertado el pánico entre algunas personas mayores. Los trabajos con la compactadora, por ahora interrumpidos, se indica que aún no han concluido y que volverá al solar.