Convergència per les Illes (CxI) se marca como objetivo ser el «tercer espacio político» de las islas. Es el reto que lanzó ayer su presidenta, Josep Melià, que destacó que el partido tenía estructura en 40 municipios, en la primera de sus convenciones programáticas. A la par, quienes aún no se han ido de UM, empiezan a valorar la conveniencia de 'revivir' ese partido.
Unió Mallorquina (UM) decidió no cambiar de nombre, prácticamente la misma noche que acordó cambiarlo para llamarse Convergència. La posibilidad de que sus cuentas quedaran bloqueadas y que el Ministerio del Interior no aceptase la denominación obligó a modificar sobre la marcha todo el proceso y a que Josep Melià y otros dirigentes abandonaran el partido y lanzasen CxI. Sin embargo, algunas agrupaciones del partido han decidido, mantener su estructura como UM y algunos ex dirigentes no quieren darse de baja a por lo que pueda pasar. Hay un debate, todavía en pequeños ámbitos, sobre la posibilidad de 'revivir' UM. «En el PP hay más corruptos que en UM y no se ha planteado cambiar de nombre», dijo a este diario una dirigente local que no sabe aún cuál será su futuro político.
Un ex dirigente de UM que sí se ha pasado a Convergència per les Illes, el partido de Josep Melià, dice estar al tanto de que «una decena de personas, creo yo que de forma equivocada, aún piensan que es posible mantener a Unió Mallorquina pero, en cualquier caso, no se podrá presentar a las elecciones mientras continúe la investigación. UM tiene que quedarse congelada hasta su disolución». Joan Monjo, ex secretario general de UM, actualmente en CxI pero fuera de la dirección, es de la misma opinión.
Josep Melià, ex presidente de UM y actual presidente CxI, no quiere hablar de este asunto, y afirma que lo importante es que el nuevo partido ya tiene presencia en cuarenta municipios y que está trabajando en el programa con el que se presentará a las elecciones
Esperando a Interior
Un centenar de militantes aprobaron ayer las líneas maestras del programa económico del partido en la primer convención celebrada por el nuevo partido. Josep Melià, que clausuró la jornada, dijo que CxI aspira a representara el «tercer espacio» que necesita la política balear para evitar el bipartidismo.El próximo reto es crear una estructura en Palma. Ha encargado a Miquel Munar que se ocupe de este asunto.
La próxima semana, el Ministerio de Interior, tiene que autorizar definitivamente el nombre del partido (piensan que CxI pasará los filtros) pero UM seguirá 'congelada' hasta un congreso. Ni se ha disuelto ni ha cambiado de nombre.