Los seis establecimientos hoteleros que la familia Ruiz Mateos gestiona en Mallorca se han declarado insolventes ante los titulares de los juzgados de lo Mercantil 1 y 2 de Palma, Víctor Fernández y María Encarnación González, con el objetivo de negociar sus deudas con los acreedores y evitar, en esa situación denominada de 'preconcurso', que prosperen peticiones de concurso necesario, la antigua quiebra. Los hoteles que han solicitado el plazo previsto en la ley -hasta cuatro meses- para refinanciar sus deudas antes de pasar a la suspensión de pagos son el Sarah (Can Picafort), Clumba Mar (Can Picafort) , Beverly Playa (Paguera), Samoa (Calas de Mallorca) Eurocalas (Calas de Mallorca) y Santa Fe (Santa Margalida).
Sociedades
Las sociedades que han instado el preconcurso de acreedores ante los jueces de Palma son Expotels S.L., Estancia Hotelera S.L., Candetur S.L., Bastimentero S.L. y Santa Fe SA.
En sus conjuntos, estas empresas emplean a unos 279 trabajadores, según recoge el Registro Mercantil. El objetivo de las sociedades al acudir a la situación preconcursal, prevista en el artículo 5.3 de la Ley Concursal, es dar tiempo a estas compañías a refinanciar su deuda, seguir funcionando y generar ingresos.
Hotasa, la marca hotelera del grupo Nueva Rumasa, es una de las compañías que ha solicitado el procedimiento previo de renegociación de deudas antes del concurso de acreedores.
El 'holding' de José María Ruiz-Mateos ya había informado de que solicitaba el plazo previsto en la ley para refinanciar sus deudas antes de pasar a la suspensión de pagos.
Las magníficas previsiones de ocupación turística para esta temporada ayudarán, en parte, a aliviar la tesorería de los hoteles situados en Mallorca, según las fuentes consultadas por este diario. Ruiz-Mateos había asegurado que el patrimonio del grupo es de 6.000 millones de euros, por lo que podría hacer frente a las deudas contraídas desinvirtiendo en otras sociedades. En total, la plantilla de la división hotelera de Hotasa alcanza los 1.100 trabajadores.