El tranvía se ha convertido en el transporte público urbano menos contaminante y que menor consumo energético tiene, al margen de que sirve de nexo de unión entre las zonas metropolitanas y el casco urbano y agiliza al máximo su operatividad, siendo, asimismo, el más seguro, según se puso ayer de manifiesto en la primera jornada de la II Conferència tramvies d'Europa, que se celebra en Palma.
El conseller de Medi Ambient i Mobilitat, Gabriel Vicens, indicó en el acto inaugural que la apuesta que el Govern hizo por este modelo de transporte público «nos da la razón, más en unos momentos donde la crisis energética está en su máxima pujanza y se quieren potenciar todos los sistemas de transporte sostenible».
Seguro y ecológico
Los expertos nacionales y europeos que ayer participaron en este encuentro, coincidieron en señalar en que este transporte público está creciendo en toda Europa, «al ser un modelo de transporte público ecológico, seguro y que sirve de nexo a nivel urbanístico, más aún cuando provoca una reducción del transporte privado, crea nuevos espacios verdes y otros usos urbanísticos potenciando la sostenibilidad».
Vicens puntualizó que la diversificación en el transporte público, «es algo por lo que se apuesta en toda Europa y se centra en el tranvía por ser mucho más respetuoso con el entorno, de ahí la recuperación que se ha producido en las ciudades europeas del uso del tranvía como transporte público».
La conferencia inaugural corrió a cargo de Antonio González, englobado en la Agencia de Urbanismo de Bordeaux, quien dejó claro que el tranvía «reforma el tejido urbano, crea nodos de comunicación estructurales y es el paradigma de la ciudad sostenible».