El conseller d'Economia, Carles Manera, minimizó ayer las mútiples irregularidades detectadas en las empresas públicas, que fueron denunciadas por la diputada Mabel Cabrer en el Parlament. Cabrer desveló que las auditorías de las empresas públicas correspondientes a 2009 han detectado incrementos de sueldos injustificados de altos cargos, uso de tarjetas de crédito sin autorización, apertura de cuentas corrientes también sin autorización y fraccionamiento de contratos.
«Se han pasado toda la legislatura dando lecciones y el conseller Manera se presentó como Robin Hodd», recordó Cabrer sobre las irregularidades detectadas durante los últimos años.
Anomalías
En la réplica, el conseller Manera minimizó las deficiencias encontradas por las auditorías y dijo que en la pasada legislatura se encontraban anomalías similares. «Cuando nosotros hemos tenido un problema de corrupción han sido expulsados del Govern», replicó Manera.
Cabrer añadió que la Sindicatura de Comptes ha encontrado irregularidades en 40 empresas públicas en las cuentas correspondientes al año 2008. «Hasta 40 empresas han incumplido la ley de contratos», subrayó Cabrer, quien criticó a Manera «por querer dar lecciones». «Han actuado con sectarismo», dijo Cabrer, quien añadió: «Sólo les ha interesado la corrupción para atacar al adversario político».
Manera rechazó que él intentase dar lecciones a nadie, pero advirtió que «en temas de corrupción el PP debería actuar con moderación». «El anterior presidente, cuatro de sus ex consellers y 40 altos cargos están imputados. No todos estamos en el mismo saco», dijo Manera, lo que provocó protestas de ex consellers como Francesc Fiol, que tuvo que ser llamado al orden por la presidenta del Parlament, Aina Rado.
A propósito de las empresas públicas, Manera dijo que el objetivo es pasar de 170 a 30, pero el recorte ya se haría la próxima legislatura.