Joana Maria Borràs renunció ayer a su acta de concejala un día después de anunciar que no lo haría y que se integraría en el grupo mixto. Borràs fue expulsada el miércoles por el PSOE, pero su intención era seguir como concejala. En las últimas horas, la secretaria de organización de los socialistas, Rosamaria Alberdi, había presionado para que Borràs también dejase Cort.
Horas antes de conocer la decisión de la ex edil socialista, la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, se había negado a llamar tránsfuga a Borrás. «Es una concejala no adscrita», se limitó a señalar Aina Calvo en una comparecencia ante los medios informativos.
De hecho, Calvo firmó el jueves el decreto por el cual aceptaba la renuncia de Borràs como regidora de Relaciones Institucionales, Turismo, Comercio y Consumo, que entraba en vigor ayer mismo. Sin embargo, Borràs decidió cambiar de opinión y ahora pretende incorporarse a su vida profesional.
Gobierno municipal
«Es lo mejor para ella, para el grupo socialista y para el equipo de gobierno», declaró Aina Calvo cuando tuvo conocimiento de la renuncia de Joana Maria Borràs. La marcha de Borràs no tenía ninguna consecuencia para el gobierno municipal ya que Calvo está en minoría desde hace un año y nada cambiará hasta que termine la legislatura. Sin embargo, la presencia de Borràs en los bancos del grupo mixto suponían un duro revés para los socialistas de cara a la imagen de estabilidad que pretenden transmitir a los ciudadanos. Borràs decidió abandonar la junta de gobierno tras criticar a Calvo por su forma de dirigir el equipo municipal. En concreto, Borràs reprochó a Calvo sus decisiones en relación al palacio de congresos y la peatonización de Blanquerna, entre otras cuestiones.
Calvo calificó de «sorpresivo e inesperado» el desplante de Borràs. «No me siento contenta -declaró la alcaldesa- y ha sido una situación imprevista. Las discrepancias políticas no deberían convertirse en un cásting». Calvo dejó claro que todas las decisiones que ha ido adoptando el equipo de Gobierno durante esta legislatura han sido «colegiadas», de forma que han tomado «sin ningún tipo de fisura», tal como se ha demostrado «votación tras votación»pero que no correspondía a Borràs».