En una operación discreta, llevada a cabo por el Consell de Mallorca mediante las empresas concesionarias del mantenimiento de las autovías de la Isla durante el fin de semana, un total de 70 señales de limitación de velocidad fueron cambiadas mediante pegatinas a los 110 kilómetros por hora que estarán vigentes al menos durante los cuatro próximos meses en el marco de la operación de «ahorro energético» promovida por el Gobierno de España.
Hasta 42 señales quedaron operativas a las 6 de la mañana de ayer en el denominado «eje central» de Mallorca -la MA-13 o autopista de Inca-, y otras 28 en el «eje Llevant-Ponent», que engloba la Ma-19 (autopista de Llucmajor), la Ma-20 (Vía Cintura), y la Ma-1 (autopista de Andratx).
Labor rápida
Según fuentes del departamento de Carreteras del Consell de Mallorca, institución tutelar de las vías y por tanto responsable del cambio de señales, la operación se llevó a cabo desde la noche del viernes, aunque fueron los atardeceres y madrugadas de sábado y domingo cuando unos veinte operarios se afanaron en la labor de pegar la nueva norma de velocidad sobre las señales existentes. La labor requirió en muchos casos, y por motivos de seguridad, quitar las señales, colocar las pegatinas en las naves de cada uno de los concesionarios y luego volver a colocarlas en su sitio.
Las mismas fuentes señalaron a Ultima Hora que el coste unitario de cada pegatina ha sido de 50 euros, con lo que la factura total para el Consell de Mallorca ha sido de 3.500 euros.
Los trabajos de cambio en los postes de señalización han sido «rápidos y satisfactorios» para el Consell, desde donde se indica que «tan solo ha sido necesario ponerse las pilas, cosa que estaba al alcance de los empleados de las concesionarias, como se ha demostrado».
Una vez en vigor la nueva señalización, los conductores remisos a la norma se encontrarán tanto con los radares fijos de la Dirección General de Tráfico como con los aparatos móviles que manejan la Guardia Civil y la Policía Local de varias localidades mallorquinas, consecuencia de los cuales se produce una equivalencia de las multas por exceso de velocidad pero a partir de los 121 kilómetros por hora.
El Grup Balear de Defensa de la Naturalesa (GOB), expresó ayer su apoyo a la reducción de velocidad en vías rápidas.