El presidente del Govern, Francesc Antich, no descarta llegar a futuros pactos con el nuevo partido resurgido de la antigua UM, ahora Convergencia de les Illes Balears, si bien pone como condición que el partido liderado por Josep Meliá pase por un proceso de «regeneración».
Antich señaló que «hay gente» en UM que «está trabajando precisamente para poder conseguir está regeneración» y, en su opinión, «ya no solo por temas de posibles pactos», sino sobre todo con la intención de «dignificar todo lo que es la vida política de Balears». En esta línea, expresó su deseo de que este proceso de regeneración se realice con éxito.
Por su parte, el portavoz adjunto del PP balear, Toni Fuster, dijo que su partido respeta la decisión de UM, aunque añadió que le parece una resolución «arriesgada». Por último, el diputado del PSM Antoni Alorda afirmó que el cambio de nombre supone «una salida hacia adelante sin asumir responsabilidades».