El núcleo dirigente de Unió Mallorquina (UM) propondrá, abiertamente, el cambio de nombre del partido que no se detendrá ahí y que vendrá a culminar la 'refundación' que no se logró en el último congreso.
Tanto en la reunión de la Ejecutiva como en el posterior Consell Nacional (máximo órgano entre congresos) se dará total libertad de palabra para que cada uno diga «lo que se tenga que decir», según se ha trasladado a este diario.
Aunque aún es pronto para hablar de nombres, lo que parece fuera de toda duda es que el partido seguirá siendo mallorquín. Mallorca será su ámbito de actuación, si bien abierto a otras alianzas o «procesos de convergencia». Es bastante posible que la palabra Convèrgencia se incorpore a la propuesta de nombre. Joan Monjo, secretario general, se pasó prácticamente todo el día sondeando a la militancia sobre cuál sería la denominación más adecuada.
Mensaje
Los teléfonos estuvieron activos todo el día. Coincidiendo con el goteo de interrogatorios y detenciones, el mensaje que lanzaron ayer cargos diferentes de UM es que «Nadal y su gente es el responsable». Tras la 'operación Picnic' estaría, según estas opiniones, la campaña para las elecciones municipales en Palma y «unas prácticas que nunca llegamos a entender del todo». Diferentes cargos y ex cargos de UM fueron consultados ayer por Ultima Hora para elaborar esta información y coincidieron en distanciarse de la 'batalla de Palma'.
Josep Melià conversó con otros dirigentes y quedaron cerradas las bases para la propuesta que se llevará el próximo a la decisiva reunión del lunes: cambio de nombre, rechazo de prácticas corruptas y voluntad firme de evitar la mayoría absoluta del PP, «con las renuncias que haga falta».