La alcaldesa de Palma, Aina Calvo, ha recalcado que volvería a tomar la decisión de expulsar a UM del equipo de Gobierno, porque «lo que estaba en juego no era la estabilidad del Ejecutivo municipal, sino la esencia de la vida pública».
Tras anunciar que la Junta de Gobierno Local ha aprobado conceder a las Hermanas Oblates el III Premio Darder a la Convivencia y el Civismo, Calvo se ha referido así a las declaraciones del candidato de UM a la Alcaldía de Palma, Marc González, en las que dijo que su partido se negará a alcanzar cualquier pacto con la actual alcaldesa tras las elecciones municipales del 22 de mayo, después de que les haya «cerrado muchas puertas».
Calvo ha admitido que la expulsión de UM fue una decisión «muy complicada, que nos dejó en una situación como equipo de Gobierno muy difícil y anómala», si bien ha afirmado que se siente «satisfecha» de esta determinación, por lo que ha insistido en que, en estos momentos, la volvería a tomar.
«Defiendo la voluntad de seguir gobernando con independencia de las circunstancias tan difíciles que tenemos y reconociendo que un Gobierno en minoría es complicado de gestionar, aunque estoy satisfecha del trabajo hecho, por lo que quiero seguir trabajando con este equipo», ha remarcado.
Además, ha añadido que tiene «mucho trabajo y muchas cosas que hacer», al tiempo que se ha negado a responder si estará dispuesta a pactar con UM tras los comicios de mayo. «Estamos en el presente y no quiero avanzar ni añadir nada más», ha zanjado.