La presidenta del Consell de Mallorca, Francina Armengol, ha asegurado que su equipo de gobierno está dispuesto «a redimensionar todo aquello que sea necesario» para que el proyecto de vía conectora tenga el máximo consenso posible.
En respuesta a pregunta de los periodistas, tras presentar en rueda de prensa los datos de cuatro años de gestión del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), Armengol ha garantizado que se evaluarán todas las alegaciones que se presenten al proyecto.
«Estamos en la fase de hablar» con las entidades vecinales como con la nueva plataforma que se va a crear de asociaciones de vecinos como, evidentemente, con los grupos políticos, ha comentado.
El departamento de Obras Públicas, ha añadido, está manteniendo conversaciones ya tanto con los afectados (vecinos y empresas) como con el Ayuntamiento de Palma y el de Marratxí, se revisarán todas las alegaciones, incluidas «evidentemente» las de sus socios de gobierno (Bloc): «Esta es la voluntad», ha remarcado.
Armengol ha incidido en que se ha presentado un proyecto de vía conectora como una «necesidad real» para mejorar los accesos a Palma y que es «mucho, mucho más razonable» que el presentado en la pasada legislatura en cuanto a especulación, previsión de atascos, impacto ambiental en los barrios de Son Sardina y Sa Garriga.
El hecho de que la vía finalmente sea de una velocidad máxima de 100km/h y no de 80, entre otras cosas, ha levantado ampollas entre el Bloc y entre la mayor parte de los vecinos de las barriadas afectadas, sin embargo, la presidenta del Consell se ha mostrado confiada en poder alcanzar un consenso.