El exconseller de Educación y Cultura del Govern de Jaume Matas y diputado autonómico del PP, Francesc Fiol, presionó a dos arquitectos de la Comunidad Autónoma para que redactasen sendos informes que avalaran la contratación de Santiago Calatrava para el proyecto de la ópera de Palma, según la Fiscalía.
El escrito de petición de fianza redactado conjuntamente por la Fiscalía y la acusación particular del Govern relativo a la pieza número 3 del caso «Palma Arena» señala expresamente que Fiol entró en una reunión con los arquitectos y advirtió de que los informes tenían que salir como fuera.
El documento de las acusaciones hace referencia a la contratación del proyecto de una ópera para la bahía de Palma, y fue entregado al juez instructor, José Castro, el viernes reclamando una fianza civil para el expresidente balear Jaume Matas de 1,6 millones de euros.
La Fiscalía y la Abogacía de Govern remarcan en este documento que ninguno de los informes solicitados avalan una adjudicación directa, a pesar de los esfuerzos realizados por el exconseller de Cultura y varios de sus subordinados por «vestir» de legalidad el acuerdo al que había llegado el expresidente Jaume Matas con el arquitecto valenciano.
El primero de estos informes, según el escrito, fue encargado por «orden directa» de Fiol el 30 de marzo de 2007 a la consultora externa Landwel-PriceWaterhouse (firma en la que luego trabajaría Matas tras perder las elecciones autonómicas de mayo de ese año), días antes de que se aprobara en el Ibisec pedir estos estudios.
Sin embargo, el informe no llega a avalar en ningún momento la contratación directa y se limita simplemente a reseñar los requisitos que son necesarios para poder optar por este procedimiento negociado dentro de la legalidad, detalla el escrito de las acusaciones entregado al juez.
«Ante las evidentes carencias del expediente de contratación», Fiol junto con el secretario general de la Conselleria de Educación, Sebastián Vanrell, y el gerente del Ibisec, Andreu Obrador, deciden acudir al departamento de Arquitectura de la Conselleria de Vicepresidencia, que dirigía Rosa Estaras, para pedir más informes.
El escrito señala que hablaron con el jefe del departamento de Arquitectura, Alejo Reynés, y le pidieron que redactara un informe en el que «textualmente» manifestara que en su opinión el arquitecto Santiago Calatrava «es el único que puede ejecutar el objeto del contrato».
La Fiscalía remarca que Reynés se negó entonces a poner su firma en un informe de esas características a menos que otro arquitecto del Ibisec suscribiera primero dicho informe, hecho al que Fiol y sus subordinados aceptaron y fue el motivo que les llevó a la jefa de Servicio de Proyectos y Obras del Ibisec, Pilar Mesquida.
Según el escrito, a continuación, Vanrell se reunió con Andreu Obrador, Alejo Reynés, la miembro del departamento jurídico del Ibisec Marta García y con Pilar Mesquida y les pidió los informes, pero asegurándoles que no tomaría represalias si no los hacían.
Pero en ese momento, según recoge el escrito, entró en la reunión el exconseller y «exigió a los presentes que los informes de los arquitectos tienen que salir como sea».
Las acusaciones del caso explican en su escrito que fue en ese momento «en un ambiente tenso» cuando Pilar Mesquida se sintió «presionada» y accedió a realizar el informe, documento que suscribió luego Reynés y que es el primer texto oficial en el que figura el nombre de Santiago Calatrava vinculado al proyecto.
La Fiscalía y la acusación particular del Govern en el caso critican que se utilizara «de esta forma» a profesionales cualificados «para ocultar decisiones puramente particulares, exigiéndoles que redactaran un informe con un contenido predeterminado».