La consellera de Turisme i Treball, Joana Barceló, ha anunciado hoy que el Govern ajustará su plan de políticas activas para el fomento del empleo, al que había previsto destinar unos 25 millones de euros, para complementar los acuerdos alcanzados por el Gobierno central con empresarios y sindicatos.
Barceló ha realizado este anuncio tras la reunión celebrada hoy en la sede del Govern con representantes de las organizaciones empresariales y sindicales de Baleares, y presidida por el presidente del ejecutivo, Francesc Antich, para analizar los acuerdos suscritos por el Gobierno central en el pacto social con sindicatos y empresarios.
«Ajustaremos estas medidas al programa del Estado», ha afirmado Barceló sobre el plan que anunció el Govern el pasado diciembre, que se iba a poner en marcha en febrero y consistía en programas de impulso de la ocupación para parados jóvenes y desempleados de larga duración. Se preveía que tuviera 10.000 beneficiarios y un coste de 24 millones, que hoy Barceló ha cifrado en unos 25 millones.
El plan comprendía un «salario de inserción» de 452 euros mensuales para aquellos que ya habían agotado las prestaciones, así como programas de reincorporación al mercado laboral, formación de jóvenes desempleados y la creación de un equipo de 10 promotores de empleo que pusieran en contacto a desempleados y empresas.
Entre los posibles ajustes, Barceló ha puesto como ejemplo que el acuerdo estatal ya incluye el pago de una ayuda de 400 euros a quienes agoten sus prestaciones a partir del 16 de febrero y durante 6 meses, pero ha señalado que quienes las hayan agotado antes de esa fecha «son un colectivo con el que es necesario actuar de manera activa».
«Se trata de ajustarlo, de adaptar el diseño de proyectos que tenemos sobre la mesa, ahora que conocemos el plan estatal», ha declarado.
La consellera ha explicado que el Govern volverá a reunirse con patronales y sindicatos para acordar dicho reajuste.
Barceló ha indicado que aún se está trabajando el acuerdo a nivel estatal y el Govern entiende que éste debe ser «una referencia obligada» en Baleares para establecer una mesa de negociación que vaya «cerrando de forma complementaria los acuerdos que posibiliten políticas activas» en el archipiélago.
El objetivo es «hacer llegar a más personas las políticas activas para reincorporarse al mercado laboral o mejorar su empleabilidad». Barceló ha asegurado que los colectivos a los que se dirigen las medidas estatales y las autonómicas son similares: «gente que ha agotado las prestaciones y ya ha sido beneficiaria de ayudas del PRODI y el acceso al trabajo a la gente joven».
El secretario general de UGT en Baleares, Lorenzo Bravo, ha ensalzado «la voluntad del Govern de complementar algunos vacíos que puedan quedar y no se contemplen en los acuerdos de Madrid» y ha recordado que en el pacto nacional aún quedan «flecos importantes» como los acuerdos sobre la negociación de convenios colectivos y políticas de industria y energía.
La secretaria general de CCOO en Baleares, Katiana Vicens, también ha valorado la intención del Govern de complementar al acuerdo nacional «con otras políticas activas de ocupación para llegar a más colectivos y a trabajadores que pueden estar en el linde y no entrar en los programas estatales».
Vicens ha remarcado la importancia del pacto social y su objetivo de «cambiar el patrón de crecimiento de este país», con una apuesta por la cualificación para evitar «volver a entrar en la espiral de crear mucho empleo de baja calidad, precario y con bajos salarios y fácil de destruir cuando llega un ciclo bajo» a la economía.
El presidente de Pimem, Antonio Juaneda, ha dicho echar en falta «una regulación específica para las pequeñas y medianas empresas» y ha reiterado las dificultades de dicho colectivo para acceder al crédito.
El presidente de la patronal CAEB, Josep Oliver, ha resaltado la importancia de complementar el acuerdo en Baleares «por las singularidades que no quedan recogidas en el plan de choque estatal» y que las actuaciones «puedan llegar a la mayor cantidad de gente posible».