La Audiencia de Palma ha estimado un recurso de los arquitectos del velódromo Palma Arena y ha anulado la fianza civil de 1,2 millones impuesta contra ellos por el juez instructor, al entender que, salvo «error» del propio tribunal autonómico, la pista de la instalación no se cobró dos veces.
El juez del «caso Palma Arena», José Castro, y la Fiscalía Anticorrupción adujeron que la fianza respondía a que el arquitecto holandés Sander Douma cobró 900.000 euros por construir la pista y luego, cuando los hermanos Luis y Jaime García-Ruiz se hicieron cargo del proyecto, intentaron cobrar de nuevo esta cantidad por la misma actuación.
Sin embargo, la Audiencia afirma que, sin descartar un «error» del propio tribunal al examinar la extensa documentación, este dinero reclamado por los García-Ruiz, defendidos por José Zaforteza, no se cobró finalmente al consorcio público para la construcción del velódromo.
Así, indica que el auto de la fianza impuesta a los hermanos arquitectos está «absolutamente inmotivado», ya que si bien esta cantidad se facturó al consorcio, nunca se cobró.
La Audiencia deja de esta manera sin efecto la fianza civil contra los hermanos, aunque añade al final de su auto que si existen documentos que sustentan el pago o la Sala «ha errado» en la valoración de la documentación, «nada le impide adoptar una nueva resolución».