Vicenç Grande, el promotor que en junio de 2008 presentó el mayor concurso de acreedores de la historia de Balears, con un pasivo de casi mil millones de euros, se defiende atacando.
En un escrito presentado ante el titular del Juzgado de lo Mercantil 1 de Palma, Víctor Fernández, por el abogado de Grande, Joan Font, el promotor alega que las entidades financieras fiscalizaron sus cuentas desde octubre de 2007, es decir, casi un año antes de que declarara insolvente.
«El Grup Drac no efectuó ni un solo pago, a quien fuera, que no hubiera sido previamente autorizado de forma expresa por dichas entidades financieras», afirma el escrito del letrado Font, quien se opone, con ese argumento, a lo que aseguran los bancos en el sentido de que fueron «víctimas de desinformación a la hora de concertar las refinanciaciones».
Esa afirmación de las entidades financieras fueron recogidas en las conclusiones desarrolladas por los administradores concursales, quienes calificaron el concurso de Grande relativo a Binipuntiró S.L.U., Promotora Polígono Santa María S.A.U. y Binimaría S.L., de «culpable», solicitando al juez que condene al promotor a 25 años de inhabilitación, aunque solo cumpliría un máximo de 10. A ese informe de los administradores Raimundo Zaforteza, Salvador Fornés y Jorge Sainz de Baranda, se ha adherido la Fiscalía de Balears.
Concursos «fortuitos»
Grande, por su parte, solicita al juez que declare «fortuitos» los concursos de las tres sociedades citadas, y ciñándose a Binipuntiró, insiste en que la actuación de esa concursada «haya sido culposa o negligente en grado alguno».
«Binipuntiró desarrolló en los años previos a su solicitud de concurso voluntario idéntica actuación a la desarrollada por absolutamente todos los operadores económicos de España, entre ellas, entidades financieras, promotoras, inmobiliarias, constructoras, sector hotelero, de la construcción, de restrauración. En especial el sector financiero y el de la promoción, los cuáles, en la década anterior al inicio de la actal crisis económica (cuyo inicio Grande fija a partir de agosto de 2007) estaban todos ellos inmersos en una dinámica de expansión y crecimiento absolutamente exagerados e insostenible, con el total beneplácito de las autoridades económicas, estatales, autonómicas y locales», señala el escrito presentado por Grande ante el juez. Capítulo aparte merece el papel desarrollado por las entidades financieras en el inicio de la crisis, según precisa el empresario mallorquín en su alegato.
«Éstas empiezan entonces a darse cuenta de que en muchísimas ocasiones 'se han pasado de financiación' y partiendo de tasaciones exageradas han concedido préstamos en cantidades muy superiores al valor de los inmuebles financiados y normalmente hipotecados en garantía de la devolución del capital prestado para su adquisición», afirma.
Y también, el escrito de Grande refleja severas críticas a las sociedades de tasación: «Valoraron determinados terrenos del Grup Drac en un 300 o en un 400 por ciento más de lo que las tasaron en el curso del presente procedimiento concursal, a la hora de negociar la venta de estos mismos terrenos a las misma entidades financieras que prestaron fondos necesarios para su adquisición». Vicenç Grande asegura que con Binipuntiró ganó 25 millones de euros entre 2004 y 2009, por lo tanto considera que su gestión no fue tan «negligente» como afirman los administradores concursales.
«Ojalá todos los promotores inmobiliarios de las Islas pudieran decir lo mismo», concluye.