El 89,39% de los comerciantes de Blanquerna (un total de 59 de los 66 comercios de la zona) acudirán a los tribunales para tratar de revocar el decreto de Alcaldía mediante el que se peatonalizó la calle y «evitar las consecuencias negativas que está ocasionando en el tejido comercial de la zona con un pretendido eje cívico, el cual se ha convertido en una calle totalmente desierta y sin tráfico ni rodado ni de personas». Esta es la argumentación que da el abogado, José Manuel Sierra, contratado por lo comerciantes, en la carta que les ha enviado a los mismos para informarles de la situación.
En concreto, ya se ha enviado «un requerimiento final para que rectifiquen las decisiones municipales emprendidas sin el consenso que en su momento se acordó a través de las distintas comisiones de seguimiento celebradas al efecto y el acuerdo plenario del 26 de enero de 2009, el cual ha sido incumplido», prosigue el abogado.
Contencioso
Además, anuncia que «de forma inmediata se presentará una demanda judicial ante el juzgado de lo contencioso-administrativo que revoque los efectos del decreto municipal que ordena la peatonalización de la calle, y si el mismo se emitió con arbitrariedad y no amparado en ninguna justificación técnica que avalase tal decisión».
El despacho de Sierra también está analizando «las posibles responsabilidades penales personales de los responsables políticos o funcionarios que firmaron un decreto a sabiendas de que tal decreto no está fundamentado en ninguna decisión técnica y se decidió simplemente porque era una decisión política como se ha manifestado por el responsable político del área de Mobilitat», José Hila.
Los comerciantes de Blanquerna intervendrán en el pleno del Ajuntament de Palma del próximo lunes para pedir a la alcaldesa Aina Calvo que vuelva al consenso alcanzado en la comisión y la calle Blanquerna vuelva a ser semipeatonal.
PP y UM se han comprometido con los comerciantes a recuperar el consenso en Blanquerna. El presidente de UM Palma, Marc González, pudo comprobar en la reunión que los comerciantes lo están pasando muy mal, porque sus ventas han caído mucho desde que se peatonalizó la calle.