Mateu Isern fue elegido ayer sin traumas candidato del PP a la Alcaldía de Palma durante la reunión de la junta territorial y tras un largo periodo de incertidumbre que ha durado varios meses. Finalmente, José Ramón Bauzá consiguió su objetivo y José María Rodríguez no encabezará la lista del PP en Palma. Alvaro Gijón ocupará el segundo puesto, pero la imagen que transmitieron anoche Isern, Bauzá, Rodríguez y Gijón era de unidad y total sintonía.
Mateu Isern no supo hasta ayer al mediodía que sería el candidato. Visiblemente nervioso, el «número uno» de los populares en Palma mostró su «agradecimiento y emoción» tras su nominación. «Espero estar a la altura de los acontecimientos y soy consciente de la situación actual. Tengo un compromiso con mi partido y existe una urgente necesidad de un cambio político en Palma», declaró Isern, quien destacó la generosidad de Rodríguez con el partido.
Rodríguez recordó que Isern había participado en la coordinación del programa electoral de Palma. «Ya dije hace tiempo que lo primordial era presentar a la sociedad un proyecto de futuro y que ya habría tiempo para elegir al candidato, que será el alcalde después de las elecciones de mayo», vaticinó el presidente del PP en Palma.
La reunión de la junta territorial de Palma duró apenas una hora ya que la nominación de Isern se había pactado al mediodia. En la junta, Isern anunció una profunda renovación en el equipo del PP en Cort. De cara al futuro, se da por seguro que solo continuarán en la lista, además de Gijón, Lourdes Bosch, Sandra Fernández y Sebastià Sansó. Segismundo Morey también podría seguir, pero todos los demás concejales previsiblemente no repetirán. Rodríguez, por su parte, tendrá un puesto en la candidatura autonómica y si el PP gana las generales podría ocupar un puesto de gestión. Su nombre suena como delegado del Gobierno o comisario de la Platja de Palma.
Aparentemente, la nominación de Isern no ha generado vencedores y vencidos en el PP balear. Esa era la imagen que transmitían todos los protagonistas hace apenas unos días en Sevilla, y ayer volvió a manifestarse cuando se presentó al candidato. El propio Isern recordó que él regresó a la vida de partido cuando se lo pidió Rodríguez en julio de 2009. De hecho, Isern aseguró que gracias a Rodríguez el PP volvió a ser una alternativa de gobierno en Palma.
Durante la rueda de prensa, Bauzá no podía disimular su satisfacción con el acuerdo, sobre todo porque el presidente del PP balear aparece como claro vencedor en la supuesta pugna con Rodríguez. «Se ha trabajado de forma discreta», planteó Bauzá. La decisión del candidato de Palma no ha sido, ni mucho menos, tan traumática como la designación de Salom al Consell.
«No me importa ser Papa, pero quiero que el Papa sea del Partido Popular», dijo Rodríguez al terminar la rueda de prensa.