El ex ingeniero jefe de Carreteras del Consell de Mallorca, Francisco Orejudo, ha asegurado ante la jueza instructora del caso Peaje que un templo de meditación construido en Búger y que la Fiscalía advierte como un chalet levantado con fondos públicos destinados al desdoblamiento de la carretera Palma-Manacor, fue ejecutado con las donaciones privadas de los socios de la asociación de filosofía china a la que pertenece la edificación.
Durante su declaración en calidad de imputado ante la titular del Juzgado de Instrucción número 5, Ana San José, Orejudo ha negado de este modo un desvío de dinero del Consell a la construcción de este proyecto, cuyo coste ascendió a unos 300.000 euros, de los cuales él aportó de sus ahorros unos 20.000 como director de la entidad Pachi Tanglang, según han señalado fuentes jurídicas de Europa Press.
Pese a las detalladas explicaciones que el encausado ha aportado durante su extensa declaración, el fiscal Miguel Angel Subirán ha insistido en inquirirle si acerca de si lo que realmente se levantó fue una vivienda y si a ella se destinaron fondos y medios previstos para el desdoblamiento, lo que Orejudo ha negado de forma tajante. Es más, el imputado se ha permitido llegar a recomendarle que viaje más y conozca otras culturas para diferenciar un templo de un chalet, según fuentes presenciales en la comparecencia.
Precisamente, sobre estos mismos hechos fue interrogada el pasado 12 de enero como imputada su compañera sentimental, Mónica Florit, propietaria del terreno en el que fue construida la edificación y quien negó en esta misma línea el desvío de fondos al alegar que la ejecución de las obras se llevó a cabo con las aportaciones de los socios, procedentes no sólo de territorio nacional sino también de países como Taiwán, China y Holanda.