La Conselleria d´Educació ya puede aseverar que este curso se está confirmando la tendencia iniciada al final del pasado año escolar de pérdida de alumnos, como consecuencia de la marcha de escolares inmigrantes que regresan con sus familias a sus países de origen.
Y uno de los datos en los que se apoya para realizar esta afirmación es el gran aumento de legalizaciones de expedientes escolares que se están realizando este curso, a través de las denominadas apostillas, un método simplificado de legalización de documentos a efectos de verificar su autenticidad en el ámbito internacional.
Así, durante el primer trimestre un total de 120 alumnos inmigrantes han reclamado esta apostilla o legalización, lo que supone un aumento del 63 por ciento con respecto al mismo periodo del curso pasado, cuando lo hicieron 76 escolares de otros países, según las cifras aportadas por el jefe del Servei d´Escolarització de la Conselleria d´Educació, Lluís Vidaña.
Esta no es, por tanto, la cifra total de escolares inmigrantes que han regresado a sus países desde que empezó el curso, sino la de aquellos que antes de marcharse han solicitado a la Conselleria d´Educació la apostilla.
Esta certificación proviene del Convenio de La Haya del 5 de octubre de 1961 y sólo tiene validez entre los países firmantes de este tratado, que fueron 91.
Este incremento de legalizaciones realizadas supone para la Conselleria d´Educació «una confirmación de una tendencia iniciada al final del pasado curso», que acabó con 700 alumnos menos que al comenzar.