Los promotores acusan a las entidades financieras de paralizar la dinamización de la economía y el empleo en la construcción con su negativa a financiar nuevos proyectos inmobiliarios, afirmó ayer del presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Balears, Gabriel Oliver. Bancos y cajas han afirmado que quieren agotar los pisos que han ido embargando antes de financiar nuevos proyectos.
El responsable de la patronal indicó que el sector acumula un volumen de 3.750 viviendas vendidas hasta noviembre de 2010, por lo que estiman que las Islas cerrarán el año con un 'stock' de 4.000 pisos. De acuerdo con los cálculos de la patronal, el «reajuste» de la sobreoferta de pisos acumulada durante el 'boom inmobiliario' podría terminar a lo largo de este año.
«La falta de financiación es el problema número uno de la construcción residencial; si no hay financiación, ni nosotros ni nuestros clientes podemos acceder al crédito», afirmó el presidente de la patronal.
«En estos momentos, a cualquier empresa que acuda a un banco con una identificación de promotor le niegan la financiación, independientemente de si ha hecho las cosas bien o mal o del proyecto en cuestión», añadió Oliver.
Por otra parte, el presidente de los promotores explicó que, tras la falta de financiación, el sector se enfrenta a un problema burocrático. Dicen que Govern, Consell y ayuntamientos no han adecuado sus instrumentos de desarrollo urbanístico y puso como ejemplo el hecho de que sólo cuatro municipios de Mallorca se han adaptado al Plan Territorial, de 2004.