El centro de meditación y estudio de la cultura china de Búger fue construido con «aportaciones de dinero voluntarias de los socios», según la propietaria de la terrenos, Mónica Florit, aunque algunas de las obras, entre ellas la de cerramiento, fueron facturadas a la UTE de la autovía Palma-Manacor, es decir, ese trabajo se habría pagado con dinero público, de acuerdo a la versión que defendió Cristóbal Monserrat, de Industrias Monserrat.
Florit y Monserrat declararon ayer en calidad de imputados ante al juez del 'caso Peaje', una causa abierta desde 2009, y que investiga el supuesto desvío de fondos públicos a obras privadas que habrían sido facturadas como si se tratase de trabajos de la carretera.
Una de esas obras privadas construidas, supuestamente, con dinero público sería el centro de meditación oriental de Búger.
Construcción
Según consta en el sumario, la vivienda fue construida por orden del ex jefe de las obras de desdoblamiento de la vía Palma-Manacor y funcionario del Departament de Carreteres del Consell, Francisco Orejudo, también imputado en la causa y compañero sentimental de Florit.
Una comisión judicial encabezada por el fiscal anticorrupción Miguel Àngel Subirán se desplazó el pasado mes de diciembre hasta la finca para realizar una inspección ocular de la vivienda. Mónica Florit insistió ayer ante la juez que el centro fue pagado a través de donaciones de miembros del centro oriental, procedentes no sólo de territorio nacional sino también de países como Taiwán, China y Holanda. Explicó que guardó «en un cajón» 300.000 euros aportados por los socios.
Dijo que ella cedió el terreno para la edificación, ya que también es seguidora de las enseñanzas oriantales, y que incluso puso unos 90.000 euros para la construcción del centro oriental.
En el 'caso Peaje' que instruye el Juzgado de Instrucción 5 están imputados, entre otros, el ex conseller insular de Obres Públiques,. Antoni Pascual y el ex director general de Carreteras, Gonzalo Aguiar.