El president del Govern, Francesc Antich, se reunió el lunes con Josep Melià, presidente de UM, para pedirle el apoyo de la formación nacionalista a la ley del buen gobierno que se tramita en el Parlament. El encuentro se produjo el lunes en el Consolat de Mar y duró casi una hora.
Antich no oculta ya su intención de acercarse cada vez más a UM cuando faltan poco más de cinco meses para las próximas elecciones. Desde hace semanas, el líder del PSOE lanza mensajes de aproximación a UM, con elogios a la actual dirección. Precisamente, en febrero se cumplirá un año de la salida de UM del Govern. Antich destituyó a tres consellers nacionalistas tras destaparse varios casos de corrupción vinculados a dirigentes nacionalistas. Después de haber mantenido un claro distanciamiento durante meses, Antich intenta «cortejar» de nuevo a UM por si necesita sus votos tras las elecciones.
Durante el encuentro, Josep Melià garantizó a Antich que no apoyará la enmienda a la totalidad que ha presentado el PP para evitar la tramitación de la ley del buen gobierno. Es decir, la ley se podrá no caerá a las primeras de cambio.
Antich ofreció a Melià la posibilidad de apoyar hasta 10 de las más de 50 enmiendas que los nacionalistas han presentado al proyecto legislativo del Govern. El resto de enmiendas se seguirán negociando en los próximas semanas, aunque tampoco quiere decir que salga la ley del Govern, que sigue en minoría.