La primera unidad del Tram Tren que se utilizará en la línea que une Manacor con Artà, formada por tres coches (maquina-remolque-maquina), llegará el próximo mes de marzo a Mallorca, donde hará el rodaje pertinente antes de entrar en servicio.
A partir del mes de marzo irán llegando periódicamente más unidades hasta llegar a las seis previstas inicialmente. De esta manera, se prevé que la línea pueda estar reabierta a finales de este año, según ha informado el Govern en un comunicado.
El conseller de Medio ambiente y Movilidad, Gabriel Vicenç, ha visitado este lunes las instalaciones de la empresa Vossloh en Valencia, en la que se fabrican las seis unidades del Tram Tren, para conocer de primera mano el proceso de fabricación.
Vicens ha estado acompañado en la visita del director general de Movilidad, Antoni Verger; del cogerente de Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM), Bartomeu Gual; y de los alcaldes de Son Servera, Antoni Servera; de Sant Llorenç, Mateu Puigros; y del concejal de Artà, Bartomeu Gili.
La comitiva ha visitado los talleres de montaje de unidades móviles y locomotoras y, después, ha hecho un pequeño recorrido con la primera unidad del Tram Tren que está lista y destinada a la línea de Mallorca.
Los dirigentes de la Conselleria y los alcaldes y representantes de los ayuntamientos afectados por la reapertura de la línea Manacor-Artà han podido comprobar el funcionamiento de la mencionada unidad, su confort y sus prestaciones.
Cada unidad de tren-tram -compuesta por la serie motor-remolque-motor- que prestará servicio entre Manacor y Artà tendrá una longitud de 37 metros, una anchura de 2,55 metros, capacidad para 317 pasajeros y llegará a una velocidad de 100 kilómetros por hora, que se reducirá a 30 en las zonas urbanas.
A diferencia de los trenes convencionales de cercanías, la aceleración y la desaceleración del tren-tram es mucho más rápida y también tiene más posibilidades de circular por curvas de radios mínimos.
Entre las características del tren-tram destacan el aprovechamiento de la infraestructura que hay (utiliza las vías convencionales de los trenes de cercanías y de los tranvías), el confort y la accesibilidad, ha señalado el Govern. En este sentido, las plataformas de acceso son de «tipo bajo» y la amplitud de las puertas es mayor que en un tren convencional, lo que facilita el acceso a las personas con movilidad reducida.
Además, tanto las cabinas como las áreas de pasajeros disponen de climatización. También habrá áreas específicas para dejar las bicicletas.