«Contamos con los partes de novedades para demostrar que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) cerró el espacio aéreo en los aeropuertos de Balears durante los días del conflicto, 3 y 4 de diciembre (del pasado año), de manera ulilateral», afirmó ayer el portavoz de USCA en Balears, Javier Zenón.
Añadió que «se podía haber mantenido el espacio aéreo abierto en las Islas en un cincuenta por ciento, evitando con ello la catástrofe que supuso el cierre total del espacio aéreo en los aeropuertos de Maò, Eivissa y Son Sant Joan».
USCA afirma que más hubiera valido esperar tener retrasos en vez de cancelar los vuelos tal y cómo sucedió al decretarse el cierre temporal del espacio aéreo.
Espacio aéreo
AENA ha recordado que el cierre del espacio aéreo español se inició con el de Madrid y paulatinamente afectó al resto de Centros de Control, entre ellos los de Balears, a medida que los controladores abandonaron sus puestos de trabajo. Unos 600.000 pasajeros quedaron atrapados en los aeropuertos afectados por el conflicto.
Por otra parte, el delegado del Gobierno en Balears, Ramon Socías, afirmó ayer refiriéndose a la tesis esgrimida por los controladores aéreos de que la decisión de Fomento «fue exagerada» al cerrar el espacio aéreo, ya que sólo dos controladores habían abandonado sus puestos de trabajo. «Eso que se lo cuenten al juez, a nosotros ya no nos tienen que venir con canciones», dijo Socías.
Ayer, asimismo, las controladoras aéreas Blanca Uriarte y Cristina Antón se negaron a declarar ayer en la Comandancia de la Guardia Civil, siguiendo las directrices que los abogados de USCA han dado a todos el colectivo. Blanca Uriarte fue la profesional que declaró que «la Guardia Civil y el Ejército del Aire con pistolas nos han obligado a trabajar».