Son poco más de la diez de la mañana y el bar Mayvan, ubicado en la calle Vinyassa de Palma, está lleno. Su clientela habitual toma café o un buen bocadillo, pero hay algo distinto en el ambiente: No hay humo de tabaco y una de las clientas entra diciendo «qué buen olor se respira hoy».
El bar, regentado por Manolo, y sus hijos Manolo e Iván, se ha adaptado a la 'ley antitabaco' instalando un nuevo mobiliario en la terraza que, a esas horas de la mañana de ayer ya contaba con varios fumadores degustando un pitillo y un café con leche. Iván explica que «la gente sale fuera a fumar» y que, de momento, no han tenido ningún problema.
Una hora más tarde Onofre Flexas, propietario del popular Bar Bosch, que cuenta con una de las terrazas más amplias y mejor equipadas de Palma, manifiesta que «nosotros no tenemos ningún problema con la nueva ley» y apunta que, «si hay algún problema será en los baños, porque todavía habrá gente que intente fumar».
Para Vicente Guerra, del restaurante Nimos, «no nos queda más remedio que adaptarnos a la ley», aunque ayer reconoció que el hecho de haber habilitado zonas de fumadores y no fumadores en el pasado ahora «hace que dispongamos de un espacio habilitado que, de momento, no vamos a utilizar».
Más crítico se muestra Antoni Aloy del Bar Cuba y del Bingo Balear, «el problema no lo tendremos tanto en los bares y restaurantes con terraza sino en el bingo» y añade que «nosotros hicimos una inversión muy importante para separar las zonas de fumadores de las de no fumadores, y nadie nos compensará por ello», apostilla.
Encontramos al doctor Bartomeu Jaume, ex coordinador autonómico de Drogodependencias y presidente de la Comisión de Salud Política Social y Sociosanitaria del PP de Palma, tomando un té en un céntrico café y nos comenta los beneficios de la ley, «dejar de fumar a cualquier edad conlleva beneficios para la salud y mejora la calidad de vida de una persona» y que, por supuesto, «a nivel económico puede suponer en este tiempo de crisis un acicate para dejar de fumar».
Inspecciones
La directora general de Salut Pública, Margalida Buades, afirmó ayer que durante la mañana del lunes se realizaron cerca de una cincuentena de inspecciones de establecimientos de la Islas, la mayoría en bares y restaurantes, en los que no se encontró a ninguna persona fumando, aunque si que se detectaron pequeñas irregularidades en la señalización de los locales, que en la entrada deben indicar la prohibición de fumar en las dos lenguas oficiales de la Comunitat.
Buades se mostró «satisfecha» por la normalidad absoluta por la que se están desarrollando las primeras jornadas de aplicación de la nueva 'ley antitabaco'.
Mientras que desde Facua-Consumidores en Acción ya han recibido unas diez reclamaciones de consumidores de Balears que se han quejado de infracciones de la nueva normativa en las primeras 24 horas de funcionamiento de la página web ' Facua.org/leydeltabaco ', que la asociación ha puesto en marcha para este fin.
Estas quejas serán analizadas por Facua-Balears y presentadas ante la Direcció General de Salut Pública en los próximos días.
Según ha señalado el presidente de Facua en Balears, Alfonso Rodríguez, en declaraciones a Europa Press, la organización hace un llamamiento «a los responsables de estos locales que asuman y hagan cumplir la norma al tiempo que pide a los fumadores comprensión con las nuevas restricciones establecidas en la ley ya que su objetivo es proteger los derechos de los no fumadores».
Caída de ventas
En los estancos no han notado «de momento» la entrada en vigor de la nueva normativa 'antitabaco' pero sí la crisis económica y el hecho de que los precios se hayan incrementado una media de 40 céntimos de euro por cajetilla de tabaco el pasado mes de diciembre. Hasta noviembre la caída en las ventas había sido del 12,4%, cuatro puntos más que en el resto de España.
Así lo reconoció ayer Frutos, del estanco del Passeig des Born, quien afirmó «de momento no hemos notado la nueva ley» ya que no le atribuyó el descenso en las ventas que se están registrando