Uno de cada cuatro habitantes de las Islas baleares podría alcanzar los umbrales de la pobreza relativa -población con una renta familiar inferior al 60% de media nacional-, con el recorte del 20% de la jubilación que supone la reforma laboral y que incrementará las desigualdades sociales, según ha manifestado este domingo el Instituto de Política Familiar de Baleares (IPFB) en un comunicado.
Asimismo, ha advertido que «los efectos del polémico 'pensionazo', que contempla retrasar la edad de jubilación hasta los 67 años y ampliar el período de cálculo de la pensión de los 15 años actuales hasta los 35, se dejarán sentir de forma contundente sobre el colectivo de futuros jubilados».
Para solucionar el problema de la sostenibilidad del sistema de pensiones, IPFB ha asegurado que «hay que empezar por atacar su causa de raíz» y, para ello, ha propuesto la incorporación de la mujer al mundo laboral, ya que permitiría aumentar los ingresos públicos, y atajar el problema de la baja natalidad, que está en torno a los 1,4 hijos.
Según esta entidad, las pensiones constituyen el elemento «más determinante» que «libera en buena medida de la pobreza», al señalar que sus efectos hicieron bajar esta tasa, catorce puntos, hasta alcanzar el 24% -cuando antes de empezar la crisis se situaba en el 38%- y, luego, el resto de ayudas la acabaron rebajando al 19,8%.
Con la reforma laboral, IPFB ha asegurado que esto supondrá un recorte del 20% de la pensión de jubilación, tanto por la ampliación del periodo de cotización -que supondrá un ahorro a la Seguridad Social de entre un 3,4% y 4,5%- como por el retraso de la edad de jubilación -que supondrá un recorte de la prestación entre un 17,3% y un 21,3%-. Para ello, se han basado en los datos del Instituto Nacional de Estadística y del Ministerio de Trabajo.
Para el Instituto de Política Familiar, todo eso se traduciría en un aumento de tres puntos de la tasa de pobreza relativa, lo que la haría aumentar del 19,8% -antes de la crisis económica- al 22,8%, una cifra que adaptada a la nueva situación actual de recesión supondría aproximadamente el 25%, por tanto, uno de cada cuatro habitantes. Esto sería así, según esta organización, de mantenerse las ayudas sociales.
Tras las medidas propuestas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, unos ochos millones de personas estarían en situación de pobreza relativa, según las cifras de Cáritas empleadas por IPFB, mientras que el número de hogares con todos sus miembros en paro ya es de 1.292.300, según los datos de la Encuesta de Población Activa. Asimismo, uno de cada cuatro niños (24,1%) estaría en riesgo de pobreza, según ha advertido Unicef.