Hoy, 24 de diciembre, se cumple un año de la intempestiva «visita» nocturna de una comisión judicial al 'palacete' de Jaume Matas en la calle San Felio de Palma.
El juez José Castro, el fiscal anticorrupción Pedro Horrach y la policía judicial registraron el domicilio del ex presidente del Govern en Nochebuena. El objetivo era encontrar una caja fuerte que, según el carpintero que la había instalado, formaba parte de la vivienda. Tras más de dos horas de registro, que contó con la presencia de Rafael Perera, abogado de Matas, la comisión no encontró ninguna caja fuerte. Sólo se halló un hueco en una habitación de la casa donde, presumiblemente, se tenía que instalar la caja blindada.
En la casa tampoco se encontraba Jaume Matas, quien tradicionalmente regresa a su domicilio mallorquín para celebrar la Navidad. En esa ocasión, sin embargo, Matas no se encontraba en la casa, al igual que el resto de integrantes de su familia.
El registro comenzó pasadas las 18 horas y finalizó en torno a las 21.00 horas de Nochebuena.
Malestar
«En ningún momento se han producido síntomas de que haya en la vivienda esta caja fuerte», señaló tras el registro Rafael Perera, quien no pudo ocultar su malestar por el hecho de que el registro se produjese en plena Nochebuena. El letrado señaló que Matas «lamenta» que se haya visto de nuevo quebrantada su imagen pública en un acto judicial que calificó de propio de un «terrorista» o de un «capo».
Rafael Perera explicó que se habían utilizado numerosas técnicas con detectores de metal y que también se habían buscado las cajas fuertes detrás de las paredes.