Los presidentes de Caixa Rural de Balears y de Cajamar, Gabriel Roca Roca y Antonio Pérez Lao, han formalizado este mediodía ante notario la escritura de fusión de ambas entidades, que comenzarán a operar de forma conjunta el 13 de febrero.
Con su integración, estas cajas suman 988 oficinas, 5.200 empleados, 2,5 millones de clientes y 53.000 millones de negocio gestionado, según datos facilitados hoy por las entidades.
En el acto de la firma de escritura celebrado en Palma, Gabriel Roca y Antonio Pérez Lao han informado de que el cambio de imagen corporativa de las 29 oficinas de Caixa Rural de Balears se llevará cabo en las próximas semanas, y que el proceso de integración operativa y tecnológica se producirá el día 13 de febrero.
Con esta acto, la dos cajas dan por concluido el proceso que se inició el pasado 16 de julio con el acuerdo adoptado por los consejos rectores de las dos entidades, que fue ratificado por las asambleas generales celebradas el 19 de agosto y que ha obtenido el informe favorable del Banco de España, la consellería de Economía y Hacienda del Govern balear y el Ministerio de Economía y Hacienda.
Integración
El presidente de Cajamar, Antonio Pérez Lao, ha manifestado que la integración supone «un nuevo paso» en el proceso de reestructuración del sistema financiero español, y en particular en el de las cajas rurales.
Pérez Lao ha reconocido que las entidades deben reorientar su actividad «con nuevas formas y planteamientos» y dotarse de medios e instrumentos nuevos, adecuados al momento presente y a los retos futuros.
El «único objetivo» de la entidad es servir de «pulmón financiero» tanto a las empresas y empresarios como a los ciudadanos particulares, y en el caso concreto de una caja rural, «prestando una especial atención al sector agroalimentario y al medio rural».
Gabriel Roca, de la Caixa Rural de Balears, ha reflejado «la afinidad» de ambas entidades en la forma similar «de entender el proyecto y los retos de futuro que tienen ante sí hoy las cajas rurales».
El resultado ha sido, según ha subrayado, «una entidad renovada, transparente y en beneficio de todos», tanto de sus socios y clientes, como de los empleados y de la sociedad balear en general.
Roca ha asegurado que el equipo de la caja de Baleares está «mentalizado y muy motivado» para seguir trabajando para ampliar su actividad e incrementar su participación «en proyectos de interés empresarial y social para el archipiélago balear».
En su comparecencia informativa, las cajas han asegurado que el juzgado de primera instancia no 68 de Madrid desestimó el 17 de noviembre la petición presentada por la Asociación Española de Cajas Rurales de la adopción de medidas cautelares de paralización del proceso de fusión.
Según las entidades, Caixa Rural de Balears, con datos al cierre del tercer trimestre de 2010, aporta a Cajamar Caja Rural un volumen de negocio gestionado de 1.020 millones de euros, unos activos totales de 634 millones de euros, 29 oficinas, 138 empleados, 33.000 clientes y más de 14.000 socios, de los que 12.500 son personas y 1.700 empresas.
Cajamar Caja Rural se define como la primera caja rural y la primera cooperativa de crédito española, así como la entidad cabecera del Grupo Cooperativo Cajamar, que a partir de hoy cuenta con 988 oficinas, más de 5.200 empleados, 690.000 socios y 2,5 millones de clientes en 39 provincias y trece comunidades autónomas.
Su volumen de negocio gestionado supera los 53.000 millones de euros y sus activos rondan los 29.800 millones de euros, según la entidad.